Las autoridades de la Secretaría de Salud federal se reportaron listas para actuar ante los fuertes calores que se tendrán para el periodo de estiaje, el cual temen que sea terrible, pues prevén que se incrementen 50 por ciento las víctimas por “golpes de calor”, deshidratación, enfermos por infecciones en los ojos y piel, así como de cólera y otros males gastrointestinales.
El problema se incrementa por el llamado “efecto cacerola” que convierte al Valle de México en una lugar que refleja el calor y aumenta su potencia hasta hacerlo irresistible, en algunas regiones.
Especialistas del Servicio Meteorológico, señalaron que aún no tienen el pronóstico de largo alcance, con respecto al calor y las lluvias, pero consideran que todo será similar a lo que sucedió el año pasado; no habrá nada extraordinario.
Según el SMN, 1958 ha sido hasta el momento el año más lluvioso con 997 milímetros; el segundo, fue 1981 con 922 milímetros y 2008, el tercero más lluvioso con 900.7 milímetros. El promedio histórico anual es de 772 milímetros.
Aún cuando las autoridades federales y locales se rasgaron vestiduras por la reducción del suministro de agua potable del Sistema Cutzamala al Distrito Federal y Estado de México, en la que aún no cree nadie y que, además, nadie parece resentir, mas que los políticos.
La mayoría de la población de la capital mexicana que carece de agua potable en su domicilio, es la que históricamente no la han tenido y que, por lo general, vive en el oriente; en cambio, los del poniente la tienen de sobra.
Para muchos resulta incomprensible que el 2008 haya sido el tercer año más lluvioso de México (desde que las precipitaciones son medidas en el país) y que la única excepción haya sido la zona donde se encuentra el Sistema Cutzamala. Esto mas que efecto del calentamiento climático global, parece una fantasía de los políticos mexicanos.
Llamó la atención que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, anunciara que tiene informes de que en Europa azotará otra terrible ola de calor, como la de 2003, cuando murieron más de 30 mil individuos, y que la misma alcanzará a la ciudad de México; sin embargo, reconoció que eso no es lo que más preocupa, sino el hecho de que esta metrópoli está bajo la constante amenaza de sufrir una macroinundación con agua negras.
Según el GDF, los tres temas más preocupantes para quienes gobiernan la capital mexicana, son: Las macroinundaciones con aguas negras, dado que habitamos en lo que fue una laguna; agotamiento del agua que es un recurso finito, y estar bien en lo que se refiere a protección civil para encarar los sismos.
ANTECEDENTE
En octubre pasado, autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunciaron a las del GDF y Estado de México que la zona donde se localizan las 7 presas que componen al Sistema Cutzamala registró un déficit considerable de lluvia, por lo que propuso reducir al 50 por ciento el abasto, durante los últimos dos o tres días de enero, febrero, marzo, abril y, posiblemente mayo de 2009, para evitar que el líquido se agote y tenga que suspender su dotación.
Esto propició que el gobierno del DF tuviera un pretexto más para armarle camorra a la administración pública federal. Después, el GDF anunció que no cerraría el basurero Bordo Poniente. Ahora, extrañamente, ambos gobiernos están en aparente paz.
Así que la Conagua, en tres meses de 2009, redujo el suministro del agua en dos ocasiones. Al DF, que normalmente se envían 9 metros cúbicos por segundo, recibió 4.5 M3/s. En realidad, la disminución del agua no es significativa, pues sólo representa el 14 por ciento de todo el líquido que consume la capital, es decir, 33 M3/s. Para los municipios mexiquenses, el agua se redujo temporalmente en dos ocasiones, de 5.5 metros cúbicos por segundo a 2.75 M3/s.
AHORRO
Luego de esas reducciones de agua, se han podido ahorrar tres millones 700 mil metros cúbicos; con las próximas tres disminuciones del líquido, se espera conseguir el objetivo de llegar a 10 millones de metros cúbicos que servirán para dotar a la población, en caso que las lluvias tarden más de lo normal en llegar.
Durante el primer periodo de disminución del recurso, se ahorraron 1.7 millones de metros cúbicos y en la segunda, dos millones de metros cúbicos. Las próximas tres bajas se llevarán a cabo el 9, 10, 11 y 12 de abril; 1, 2, 3 y 4 de mayo y 6, 7 y 8 de junio.
Afectados oficiales
De acuerdo con las autoridades, las reducciones en la dotación del agua potable al Distrito Federal y Estado de México afectarían a 5.5 millones de habitantes de 10 delegaciones políticas del DF y 13 municipios del Edomex. Las delegaciones son Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Coyoacán, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Tlalpan e Iztapalapa; los municipios de Toluca, Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Nicolás Romero, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Coacalco, Tultitlán, Nezahualcóyotl, Ecatepec, Lerma y Ocoyoacac.
Disminuyó 75 por ciento disponibilidad del agua
La disponibilidad natural media per cápita de agua en México se redujo 75 por ciento, al pasar de 18 mil 35 metros cúbicos a 4 mil 312, entre 1950 y 2007, según información proporcionada por el INEGI. La cantidad de agua es la misma, pero su disponibilidad ha disminuido por el crecimiento demográfico, contaminación y falta de tratamiento del recurso. Por sobreexplotación, el abatimiento del agua subterránea es 6 mil millones de metros cúbicos por año. La disponibilidad actual en el DF es de 188 metros cúbicos por año por individuo. La infraestructura hidráulica del país está compuesta por 4 mil presas, 667de las cuales se clasifican como grandes embalses que almacenan agua para consumo humano y 491 plantas potabilizadoras, en las cuales se tratan 86.4 metros cúbicos por segundo.
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