En La Casa de Toño tomar una bebida con popote ya no es posible. La cadena de restaurantes dejó de ofrecer este accesorio plástico en sus sucursales de la Ciudad de México y Estado de México.
Lo hace como parte de la campaña “Sin popote está bien”, que promueve desde mayo pasado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y cuya publicidad se exhibe en la pantallas de sus sucursales.
Elaborados de polipropileno o polietileno, el tiempo de uso promedio, entre 15 y 20 minutos, contrasta con los 100 años que cada uno tarda en degradarse. Además, al llegar al mar afectan directamente la vida marina, donde los animales lo confunden con alimento y hasta la muerte les provoca.
“Sin popote está bien” pretende concientizar a los ciudadanos de reducir el consumo de plásticos desechables, como el popote, si su uso no es indispensable.
Además de La Casa de Toño, otras marcas como Starbucks o Boing han anunciado acciones para desaparecer el uso de popotes al consumir sus productos.
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