Por Arturo Alvarez
Sorprende ver la enorme afición que hay en México por el futbol americano, el conocimiento que se tiene de la liga profesional de los Estados Unidos, la NFL, de ahí la expectación por el Super Bowl LII del próximo domingo 4 de febrero en Minnesota.
Se enfrentan los Patriotas de Nueva Inglaterra contra las Águilas de Filadelfia en el partido final por el título. Los Pats del mariscal Tom Brady son los favoritos para revalidar el titulo ganado el año pasado frente a Atlanta.
Independientemente de lo deportivo, el Super Bowl es un espectáculo que atrae en todo el mundo, lo comparamos con el carnaval de Rio de Janeiro, un mundial de futbol o la Olimpiada. El estadio se llena a su máxima capacidad con espectadores de casa y de muchos países entre ellos México. Es el gran negocio, boletos caros y transmisiones por televisión de circuito cerrado por todo el orbe, además de los insumos que se venden en el interior del inmueble.
Los Patriotas son favoritos, insistimos, son el equipo del momento con la batuta de Bill Belichick y Tom Brady. Es su instante de gloria como lo fueron los Acereros de Pittsburgh, los Vaqueros de Dallas y los 49 de San Francisco con el inolvidable Joe Montana.
Los expertos hablan del dominio de estos grandes equipos, de la superioridad que exhibieron en su momento como los Aceros en la década de los setenta con la conquista de cuatro Super Bowls; más tarde, en los ochenta los 49¨s de San Francisco fueron los amos también con cuatro trofeos, dirigidos por Bill Walsh y más tarde por George Seifert, hombres que tuvieron la fortuna de contar con dos grandes jugadores, Joe Montana y Jerry Rice.
Para la etapa de lo noventa llega la gran dinastía de los Vaqueros de Dallas con un dominio absoluto durante cinco años comandados por Jimmy Johnson y Barry Switzwer y en el emparrillado tenían a estos destacados jugadores Emmitt Smith, Troik Aikman y Michael Irving.
Hoy es el momento de los Pats que van por su segundo título al hilo. No olvidamos la gran remontada de más de 30 puntos que le dieron a Atlanta en el último supertazon para levantarse con el triunfo. Enfrentan a las Aguilas que van con todo, por algo están ahí, en la final. Los aficionados mexicanos están con Tom Brady y sus Patriotas.
Es una gran fiesta con restaurantes y cantinas a tope para ver las pantallas gigantes. Y no olvidemos que los agricultores mexicanos son también parte de este gran negocio con la venta de miles de toneladas de aguacate, que tienen gran demanda en las tribunas del estadio con los totopos surtidos con el rico guacamole.
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