A iniciativa del Senador perredista, Armando Ríos Piter se propuso en el pleno del Senado una ley contra el acaparamiento de artículos de consumo popular, que faculte a la Secretaría de Economía para iniciar investigaciones contra acaparadores e investigadores de alimentos básicos, de consumo popular, que busquen alterar los precios al consumidor final y que desemboque en problemas de seguridad alimentaria y afectaciones a los sectores pobres del país, que hoy suman más de 50 millones de personas, cerca del 50% de la población mexicana.
El legislador se sustento en que en semanas anteriores el tema más recurrente fue el caso del limón, que estaba en quince pesos el kilo y en pocos días llego hasta 80 pesos. Y esto no es solamente porque haya disminuido la producción o porque haya un conflicto en Michoacán; sino que también se presentó el grave problema del acaparamiento. Recordó que en 2007 el precio del kilo de tortilla, de seis pesos que estaba en Acapulco subió hasta 14 pesos, por el fenómeno de control de la masa de maíz.
Por eso esta propuesta que se puso a consideración del pleno; por ello, se busca regular con una ley específica para darle capacidades al Poder Ejecutivo y poder responder a la demanda popular, para regular aquellos abusos que se presentan en precios de alimentos y energéticos esenciales.
“La propuesta que ponemos a su consideración; se propone una ley contra el acaparamiento de artículos de consumo popular, que faculte a la Secretaría de Economía para iniciar investigaciones contra acaparadores e investigadores de alimentos básicos, de consumo popular, que busquen alterar los precios al consumidor final”, dijo.
Propuso que no tenemos en el marco normativo de la Ley Federal de Competencia, y que es importante, si lo que queremos es una profunda reglamentación de la visión y del espíritu que tiene el artículo 28 Constitucional; definimos como artículo de consumo necesario, todos aquellos que a nivel nacional o regional, sean fundamentales para la alimentación de nuestra población.
Estamos hablando de la tortilla de maíz, el pan, el arroz, el frijol y un sinnúmero de productos que son indispensables para el consumo de nuestra gente. Así como el abasto de gasolina, y diésel para la población.
Se establece en la iniciativa el tener un mecanismo de investigación y criterios para determinar la existencia de precios extraordinarios, previos a la solicitud de declaratoria de control de precios, y otras acciones para combatir el acaparamiento de alimentos de consumo popular.
Y por último, se elevan de cuatro a diez años, y con mil a dos mil días de multa, aquellos especuladores y acaparadores de alimentos de consumo popular, los artículos de consumo básico necesario, o con las materias primas necesarias para elaborarlos.
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