Coordinar a profesionales de distintas edades que pueden aportar conocimiento, distinción, innovación y experiencia, revitaliza cualquier empresa. Situación que conlleva a otros retos como es saber alinearlos y formar un equipo.
Dependiendo de la industria, los lugares de trabajo suelen incluir una mezcla de baby boomers, Gen Xers y Millennials. Las oficinas están experimentando una proporción cada vez mayor de empleados mayores (Baby Boomers), que tienen un porcentaje significativo de puestos gerenciales, ejecutivos y de otro nivel. Esta generación es conocida por trabajar largas horas y mantener el mismo empleador durante muchos años, y pueden ser menos adaptables a los cambios en el lugar de trabajo.
Por el contrario, los empleados de la Generación X suelen ser caracterizados como pragmáticos e independientes, y es probable que trabajen duro, pero cambien a menudo su lugar de trabajo. Por último, los Millennials son considerados flexibles, pero autoindulgentes, con una sofisticada comprensión de la tecnología.
La realidad es que el lugar de trabajo está cambiando. Ya no se aprecia la mezcla tradicional de oficinas privadas asignadas y cubículos. El lugar de trabajo en el futuro cercano estará lleno de espacios abiertos y colaborativos. Así es como funciona la nueva generación de trabajadores y la realidad es que el resto de la fuerza laboral, la generación X y los Baby Boomers, tendrán que adaptarse a ella.
Pero, cabría preguntarse qué significa eso, un desplazamiento de los Gen Xers y los Baby Boomers, no, pero, las empresas puedan competir en el mercado global donde el trabajo que se está haciendo está cada vez más relacionado y ligado con el conocimiento, necesitarán atraer lo mejor de estas nuevas generaciones de empleados.
Esto es, las generaciones como los Baby Boomers y Millennials no representan una lucha de conflictos laborales entre ellos, sino que abren una nueva forma de colaboración que no había sido vista hasta ahora.
Es decir, la generación Boomer aporta la experiencia y conocimiento corporativo que un Millennial desea aprender, mientras que éste proporciona un nuevo panorama de herramientas tecnológicas que pueden evolucionar la manera de trabajar.
Una de las estrategias clave para incentivar a estos talentosos jóvenes trabajadores es proporcionar un nuevo tipo de oficina que consista en múltiples tipos de espacios que puedan adaptarse de acuerdo con sus exigencias. El lugar de trabajo físico puede no ser el atractor número uno, pero al final del día con cinco propuestas iguales en la mano, un lugar de trabajo físico que les permite desempeñar sus funciones de la manera que necesitan en una cultura corporativa que permite flexibilidad, puede ser el punto de inflexión.
La mano de obra está cambiando y las empresas no pueden permanecer estáticas. Lo que funcionó ayer no funcionará mañana, y atraer y retener a los mejores y más talentosos empleados será más difícil en el futuro. Por supuesto, esto va más allá de proporcionar un lugar de trabajo bien diseñado que esté en línea con las nuevas generaciones. Cosas como beneficios, responsabilidad social corporativa y cultura entran en juego y, en muchos casos, superan el lugar de trabajo físico.
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