La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez, solicitó a las autoridades de Guanajuato investigar a fondo y sancionar, si corresponde, a los funcionarios públicos que intervinieron en el caso de María de la Luz Salcedo Palacios, así como proporcionarle la asistencia jurídica y protección debida de las instituciones del Estado.
Cabe mencionar que María de la Luz Salcedo Palacios, de 18 años, fue agredida en días pasados por Miguel Ángel Jasso Manríquez, según refiere, por haberse negado a tener relaciones sexuales con éste y derivado de estas lesiones, la joven tuvo que ser hospitalizada para recibir atención médica.
En sendos oficios dirigidos al gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, y al presidente del Supremo Tribunal de Justicia de la entidad, Alfonso Fragoso Gutiérrez, la titular del Inmujeres precisa que toda vez que en el caso mencionado han intervenido diferentes poderes del Estado, se debe investigar si los servidores públicos involucrados en estos hechos actuaron con la debida diligencia, respetaron los derechos de la víctima e intervinieron desde una perspectiva de género en observancia a las leyes nacionales e internacionales sobre violencia contra las mujeres.
De encontrarse que no actuaron correctamente, agregan los escritos, se solicita respetuosamente aplicar las sanciones que prevén las normas estatales y se inicie además, un proceso de sensibilización y capacitación en estos temas.
A fin de garantizar los derechos humanos y libertades fundamentales de la joven Salcedo Palacios, la presidente del Instituto solicita que en los ámbitos de sus competencias se le proporcione la asistencia jurídica y protección debida de las instituciones del Estado, lo cual implica sancionar al agresor en concordancia y proporción con la gravedad de las lesiones que infringió a la víctima.
En casos como éste, subraya, investigar y juzgar con perspectiva de género puede marcar la diferencia entre una sanción ejemplar al agresor o abrir las puertas a la impunidad y a la repetición de los hechos.
La violencia contra las mujeres, indica, constituye una grave violación a sus derechos humanos, que debe erradicarse con urgencia: “Es inadmisible que algunos hombres crean tener el derecho de disponer del cuerpo de una mujer sin su consentimiento, pero más preocupante es que la víctima sea sometida a un proceso de doble victimización, primero a manos del agresor, luego de las instituciones que estamos llamadas a preservar y garantizar sus derechos humanos”.
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