Sorpresa mundial

Las inusitadas nevadas que se presentan en Norteamérica, Europa y Asia, así como otros fenómenos meteorológicos que aquejan a la Humanidad son sólo el preludio de la era de hielo que este año inició en el Planeta tierra, reveló Víctor Manuel Velasco Herrera, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.

El anuncio sorprendió a científicos y académicos de todo el mundo, quienes habían pronosticado este fenómeno para años más tarde, posiblemente antes del 2020.

Se trata de una mini era del hielo con duración de 60 a 80 años y una caída en la temperatura de entre 0.2 a 1 grados centígrados, indica Velasco Herrera.

El origen de esta era del hielo es una disminución de la actividad solar que genera cambios en varias localidades, de acuerdo con su ubicación geográfica, lo que trae como consecuencia cambios en los patrones normales del clima, como los que se viven, actualmente; además de pandemias.

Velasco Herrera desarrolló su teoría y modelo físico, denominado Elsy, para corroborar la vinculación entre los periodos de máximos y mínimos de actividad secular del Sol, con los calentamientos globales y lapsos de enfriamiento terrestre.

Ninguna hipótesis sobre Cambio Climático puede explicar por qué se presentan esos periodos. Sin embargo, este modelo muestra lo que ha pasado, lo que ocurre y lo que va a suceder en las próximas décadas y en los siguientes siglos.

De acuerdo con esta teoría, la disminución de la temperatura global se debe a la reducción de actividad solar, porque esos periodos se alternan en un lapso secular, que tiene una duración de 120 años y, por lo tanto, no es un ciclo normal de la Naturaleza.

Dentro del Cambio Climático existen factores internos como los volcanes y la actividad humana, y externos, como la actividad solar, el factor más importante que contribuye a los calentamientos y enfriamientos que experimenta el Planeta.

En la década de los 80 y 90, se registraron las máximas temperaturas porque la actividad secular del astro estaba en su máximo, y fue la más alta de los últimos 300 años.

A partir del 2005, se entró en un periodo de transición no abrupto que durará entre cinco y 15 años, dependiendo de la zona geográfica. Este año, pasó a una mini era del hielo. Todas las heladas históricas que están ocurriendo en el mundo son muestra de ello.

Hay que comprender que este enfriamiento no va a compensar el calentamiento global que vivimos, pues son partes del Cambio Climático y hay que adaptase a cada una de ellas. Un diagnóstico equivocado, tendría como consecuencia una respuesta tardía a esta adaptación, así como pérdidas económicas y humanas.

También se detalla que no existe consenso científico sobre la influencia y responsabilidad del hombre en el calentamiento global y se confunde contaminación ambiental con Cambio Climático.

CONSECUENCIAS

Algunas consecuencias serán las sequías, y en otros lugares, habrá inundaciones, como ha ocurrido históricamente en nuestro país durante las mini eras de hielo. Por ello, la infraestructura nacional debe estar preparada en las próximas décadas para lograr la adaptación de las nuevas condiciones climáticas.

Velasco Herrera estudió los periodos glaciares e interglaciares que la Tierra ha experimentado y la variabilidad solar. Con los resultados encontrados, formuló su teoría, que podrá cuantificar en unos cinco años la magnitud de la disminución de la actividad solar y su impacto en nuestro Planeta.

CORRELACIÓN ENTRE MINI ERA DE HIELO Y PANDEMIAS

Durante el siglo VI, hubo una baja de actividad secular solar llamado “mínimo medieval”, en este periodo se registró uno de los primeros brotes de la peste bubónica. A comienzos del siglo XIV, la peste negra mató a varios millones de europeos; este acontecimiento coincide con el “mínimo de Wolf”.

A principios del siglo XVI, durante el “mínimo de Sporer”, la viruela traída por los españoles acabó prácticamente con toda la población en México y Perú. En el “mínimo de Dalton”, hubo varios brotes de cólera entre 1816 a 1823. En la última mini era de hielo hubo tres pandemias. La primera en 1918 y 1919 (gripe española), la segunda en 1958 -1959 (gripe asiática) y la última, en 1968 y 1969 (gripe de Hong Kong).

SE LE ADELANTÓ EL PRONÓSTICO

El 11 diciembre 2007, se publicó: Dentro de 30 ó 40 años podría comenzar lo que se conoce como una pequeña era del hielo del siglo XXI, advertía Velasco Herrera. Por lo visto, el suceso se le adelantó 30 años. También ponía en relieve que sería hasta 2015 cuando se supiera qué tan intenso podría ser el próximo, porque en esa fecha se esperaba bajara la curva de actividad solar.

PNUMA ERRÓ

El ente de la ONU dijo que se presentaría una pequeña glaciación como consecuencia del Efecto Ártico, es decir, por una variación en la Corriente del Golfo, ocasionada por el derretimiento del Ártico, como consecuencia del calentamiento global sostenido. Pero eso sí, predijo que sería antes del 2020 y lo publicó el 4 de diciembre de 2007.

Un cambio de 180 grados sufrirá el Planeta con la entrada de la era del hielo, algo que no estaba previsto que sucediera tan pronto y que se sumará a los efectos que trae consigo el Cambio Climático.

Valle de México tiene señales de era gélida

Después de conocerse el material difundido oficialmente por la UNAM, no son pocos los que coinciden en que el Valle de México contó con señales que pudieron indicar la presencia de la nueva mini era glacial.

Primero se tuvo el azote de la sequía que afectó a más de 5 millones de habitantes del Distrito Federal y del Estado de México; después de más de un año, tal parece que el problema se acabó.

Luego el Valle de México vivió la pandemia de la influenza humana, mejor conocida como AH1N1 que, más tarde se diseminó por buena parte del mundo y, recientemente, se sabe que ya mutó, lo que la podría hacer más letal.

El problema de la escasez de agua en el Valle de México no se resolvió el año pasado ni con la temporada de lluvia. Sin embargo, gracias a El Niño que produjo precipitaciones en octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero, la situación cambió y provocó las inundaciones de febrero.

Ahora, los meteorólogos ya no están preocupados por la sequía, sino porque se espera un temporada de lluvias muy activas, lo cual hace temer que las presas del Sistema Cutzamala sean insuficientes para contener el agua que les caiga y les llegue, por lo que de no hacerse al vapor unos nuevos grandes recipientes para utilizarse de emergencia, se tendrá que abrir compuertas para evitar mayores desastres.