Las emisiones de dioxido de carbono (CO2), a nivel global, se mantienen al alza, dijo al director ejecutivo de Consejo de Administración del Programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, al presentar el quinto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
Por ello, la problemática ambiental mundial no es nada halagüeña. «La emisión de dióxido de carbono y otros contaminantes son causantes ahora de que aproximadamente 7 millones de personas mueran prematuramente en el mundo, cada año, aunque expuso que en Latinoamérica se están originando inversiones significativas para bajar esas emisiones y construir infraestructura eficientes.
Ante este panorama en donde México se caracteriza por ser de las naciones más emisoras de CO2 de Latinoamérica, pese a que su aporte global es cercano al 2%, obliga a que voltee sus ojos a la mitigación tanto del CO2 como de contaminantes de vida corta, como es el carbono negro u hollín, comentó el subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), Rodolfo Lacy Tamayo, en su exposición Gestión Climática en México, dictada en el seminario internacional Prioridades socioeconómicas y redes de colaboración “Sustentabilidad y adaptación al Cambio Climático”, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana.
Confirmó que el problema de las emisiones no disminuye y que, pese a los tratados globales, no se tienen resultados en su mitigación, ya que muchas economías siguen creciendo y emitiendo más CO2, como China e India.
El 45% de los gases que se emiten se acumulan en la atmósfera, pero lo que relevante es que buena parte de estas emisiones no la recaptura la Tierra lo provoca el calentamiento global, en donde se localizan los compuestos y contaminantes de vida corta que son los más agresivos como es el hollín y el ozono, que son los más importantes para mitigar en México.
Al momento, el control de estos contaminantes no ha sido aplicado a nivel global. Sólo México y el Estado de California, EU, trabajan al respecto con base a las investigaciones de Mario Molina. Por lo que indicó que en la COP20 de Perú, nuestro país buscará que en las negociaciones este tema se ponga a discusión.
En entrevista con Mi Ambiente, dijo que “básicamente proponemos que los contaminantes de vida corta contribuyan a los compromisos nacionales, ya que se asocian a temas de salud pública y debemos atenderlos de forma prioritaria y ahora el tema lo introduciremos en nuestros compromisos internacionales”.
Sobre la COP de Perú dijo que espera que se llegue a un borrador del texto a aprobarse en París, Francia, en 2015 con los componentes de este acuerdo, después vendrán los compromisos numéricos en un año. Es la única forma de cumplir nuestras metas y tenemos diversas iniciativa, pero la única forma de ayudar es tener una dieta de carbono y no usar mucha energía que, por fortuna, ya empieza a ser adoptada por la población”.
Sin embargo, expuso que los compromisos de disminución CO2 por parte del gobierno federal son pocas, pero la prioridad debe ser atender los contaminantes de vida corta, lo cual debe cambiar la visión de financiamiento en este sector, ya que actualmente se gastan 37 veces más recursos en remediar daños por fenómenos climáticos (9 mil 935 millones de pesos) que en edificar ciudades resilientes.
El Cambio Climático (CC) es inequívoco y mayor la certidumbre sobre la influencia humana. Sólo con recortes de emisiones estrictos se pueden evitar daños irreversibles y limitar su impacto a un «nivel razonable».
Estas fueron las conclusiones del Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de expertos en CC de la ONU (IPCC), el análisis más amplio sobre este tema, nunca realizado, y en el que participaron más de 800 autores y 30 mil artículos científicos consultados.
Para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de temperatura en la superficie del Planeta a finales de siglo a 2 grados respecto a los niveles preindustriales, se necesitarán recortar emisiones “substanciales” y “sostenidas” las próximas décadas -del 40 al 70 % entre 2010 y 2050-, para reducirlas “casi a cero” en 2100.
El catedrático de la Universidad de Stanford, Rodolfo Dirzo Minjarez, comentó que no debe dejarse de atender por separado los temas que afectan a la sustentabilidad global, ya que si bien el CC, pese a todos los problemas, aún es posible adaptarse y mitigarlo, pero la extinción y degradación de la biodiversidad no puede olvidarse. Destacó que entre las tareas esenciales que deben implementarse es la deforestación cero, tráfico ilegal cero y esencialmente descarbonizar a la población.
Este fenómeno climático tiene graves impactos, pero lo vital es evitar los puntos de quiebre para darle una nueva trayectoria a los impactos humanos en el Planeta, explicó a Mi Ambiente que en materia mitigación climática, dijo que debe darse una combinación de tratados internacionales y regionales y apoyar a países que no tienen recursos económicos para que se puedan desarrollar, ya que no se puede impedir que las naciones del tercer mundo tengan acceso a nuevas tecnologías sin grandes impactos ambientales.
Recordó que es urgente que “en la COP de Perú y París se den resultados continuos ya que deben darse seguimientos a los tratados que, al final, no tienen el secuenciación adecuada, sin olvidar la barrera de las naciones que no quieren firmar dichos compromisos.
INFORME IPCC DURO; COP20 EN PERÚ, DE TRANSICIÓN
Achim Steiner, indicó que en la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP20) en Lima, se prevé que se acuerde un borrador que sirva de referencia para la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático que se realizará en 2015 en París y concordó con Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el tratado climático que se firme en París será por la salud global.
El informe del IPCC habla de concentraciones de CO2 “a niveles sin precedentes en, al menos, 800.000 años”, calentamiento de la atmósfera y los océanos, acidificación de éstos, reducción de la capa de hielo en los polos y aumento de los fenómenos climáticos extremos. Cada una de las tres últimas décadas ha sido más caliente que las anteriores, con una subida “probable” de la temperatura de 0.85 grados de 1880 a 2012, mientras que el nivel del mar ha crecido 19 centímetros de 1901 a 2010 y podría llegar a 26 y 82 a finales de siglo.
Este informe fue catalogado como el más duro en sus parámetros y servirá de base en la negociación internacional que realizan las grandes potencias (como Estados Unidos, la Unión Europa y China) para adoptar un nuevo tratado para reducir las emisiones mundiales de C02, ello a partir de la COP de París en 2016.
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