La Vaquita Marina (Phocoena sinus) es una especie de cetáceo endémica de la familia Phocoenidae que alcanza hasta 1.5 m de longitud y se reproduce cada uno o dos años. Actualmente, está en peligro de desaparecer para el año 2018 si no se toman medidas urgentes.
Este mamífero podría seguir el camino del delfín del Río Yangtze y convertirse en la segunda especie de ballena o marsopa llevada a la extinción en la historia de la humanidad.
Su hábitat se encuentra en el Alto Golfo de California donde pescadores realizan, día con día, una activad que le cuesta la vida a la marsopa y a la totoaba, pez gigante que puede alcanzar 2 metros de longitud y 100 kg en peso. Este pez también se encuentra en peligro de extincion y es muy valorado por su vejiga natatoria (buche), la cual es usada en China.
Ante tal situación el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) en julio del año pasado llevó a cabo su quinta reunión donde informó sobre la situación de este mamífero y refirió que desde el 2012 existía una población de sólo 200 ejemplares. Desde entonces, se ha considerado que alrededor de la mitad han muerto en redes agalleras, quedando menos de 100 individuos en la actualidad.
La CIRVA calculó que entre 1997 y 2008 la población de vaquita disminuyó a una tasa anual de 8.4%. En 2008, el gobierno federal, las comunidades pesqueras y organizaciones de la sociedad civil instrumentaron acciones importantes para salvar a esta especie, logrando reducir la tasa anual de disminución a 4.5% y generar medidas de conservación de mediano plazo, aunque recientemente informó que su población disminuyó a una tasa del 18.5 por ciento por año. Su estimación actual es de 97 ejemplares, de los cuales 25 podrían ser hembras sexualmente maduras, por lo que es alarmante la cifra.
CAUSAS DE LA MUERTE DE LA MARSOPA
No sólo la pesca con redes agalleras ponen en riesgo la vida del mamífero, sino también el incremento de la pesca ilegal de totoaba que utilizan el mismo método. Este pez se encuentra en peligro y es muy valioso por su vejiga natatoria (buche), la cual es usada en China como ingrediente para una sopa y se cree que tiene propiedades medicinales. Miles de vejigas natatorias son secadas y transportadas ilegalmente desde México a China, muchas veces a través de los Estados Unidos. El resto del pescado se abandona y pudre en la playa. Los pescadores reciben más de 8,500 pesos por cada kilógramo de vejiga natatoria de totoaba, equivalente a la mitad de la ganancia anual que obtienen a través de las actividades pesqueras legales.
La lideresa del programa de Océanos de Greenpeace, Silvia Díaz, manifestó que es urgente eliminar la pesca ilegal, particularmente de la totoaba, pues hay bandas criminales que se dedican al contrabando de esta especie para el mercado chino y es la principal amenaza para la vaquita.
Por lo tanto, la CIRVA recomendó al gobierno mexicano que tome medidas urgentes, como la vigilancia dentro y fuera del país para detener la pesca ilegal, especialmente para la captura de totoabas y la comercialización de sus productos.
Asimismo, sugirió la eliminación de las redes agalleras en la zona de exclusión y utilizar, en su lugar, equipos alternativos, además que la autoridad expida permisos racionales a los pescadores de camarón y que sus embarcaciones cuenten con un chip para poder rastrearlos.
GOBIERNO TOMA ACCIONES PARA SALVARLA
Ante las recomendaciones de la CIRVA, el gobierno mexicano toma acciones para evitar la desaparición definitiva de esta especie endémica de México, por lo que se presentó un anteproyecto para suspender la pesca con redes de enmalle en el norte del Golfo de California, publicado por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer). El 23 de diciembre de 2014 la propuesta fue firmada por la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), esta última presentó la “Estrategia Integral para la Recuperación de la Vaquita Marina”, y contará con la colaboración de las Secretarías de Desarrollo Social (SEDESOL), Marina (SEMAR) y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
El subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán, informó que dicha estrategia se implementará durante dos años, a través de cuatro componentes: ampliar el polígono actual de 126 mil hectáreas a 1 millón 300 mil hectáreas para garantizar la cobertura del área de distribución; compensar de forma económica a los pescadores; realizar inspecciones y vigilancia en coordinación con la Marina, CONAPESCA y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), así como nuevas artes de pesca.
Agregó que para garantizar el éxito del programa se contará con la colaboración de los pobladores, quienes fungirán como policías comunitarios. Añadió que para la aplicación del Programa se dispondrá de 541 millones de pesos al año. Además de que se evaluarán las acciones para conocer si la población de la Vaquita Marina sigue decayendo o se ha podido frenar.
Esto se traduce en que el gobierno no permitirá la pesca durante dos años con redes de enmalle en su hábitat, mediante un decreto que entra en vigor este mes. El decreto excluye las redes utilizadas para pescar curvina (febrero-abril de cada año), dado que por sus dimensiones y forma de utilización no representan un riesgo para la vaquita.
Asimismo, el gobierno federal acompañará la instrumentación y cumplimiento del decreto con una inversión de 540 millones de pesos anuales que se destinarán a apoyar un programa de compensaciones que permitirá a los pescadores y sus familias mantener sus ingresos durante esos dos años y al cual se destinarán 425 millones de pesos.
Los involucrados en la cadena productiva del sector pesquero en las comunidades del Golfo de Santa Clara, Sonora, y San Felipe, Baja California, destinarán 28 millones de pesos.
Para inspección y vigilancia por parte de las comunidades locales que apoyarán a las autoridades, se invertirán 87 millones de pesos.
Recuperar la población de la vaquita, sin duda, tomará décadas y lograrlo implica que ninguna marsopa más muera en actividades pesqueras. Los dos años que se suspenderá la pesca con redes de enmalle son una importante ventana de oportunidad para promover y escalar la adopción definitiva de artes de pesca sustentables -que ya existen- y para desarrollar nuevas alternativas que transformen la explotación pesquera en el Alto Golfo de California con una visión de largo plazo que brinde beneficios económicos y sociales a las comunidades de la región.
Las acciones acordadas entre autoridades federales y pescadores incluyen:
- Vigilar de forma efectiva y permanente para evitar que se infrinja lo estipulado en el decreto; entrega de los apoyos económicos a los pescadores de forma coordinada y transparente, y que lleguen a todos los que viven de la pesca, no sólo a los que tienen permisos de pesca.
- Capacitar a los pescadores; mejorar y desarrollar otras artes de pescar. Además que se establezcan mercados preferenciales en México y Estados Unidos para la compra y comercialización de camarón y peces extraídos de forma legal y que no pongan en peligro a la Vaquita Marina.
- La WWF se suma a los esfuerzos del gobierno federal y de las comunidades pesqueras, mediante el apoyo a pescadores del Golfo de Santa Clara y San Felipe para el desarrollo, construcción, capacitación y utilización de artes de pesca que no atrapen a esta especie de marsopa. Apoyo de monitoreo de la población de la vaquita; buscar y desarrollar mercados para productos pesqueros sustentables, y evaluar el impacto de medidas tomadas federales.
Área de protección de la vaquita
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