Ante el aumento en las estadísticas de violencia en la población adolescente y joven de México, la Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA, por sus siglas en inglés), la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM) y el Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM), hicieron un llamado para establecer las actividades para su prevención y tratamiento, conociendo a fondo la situación actual en el país; en donde la discriminación, violencia de género y diversidad sexual; suicidio; consumo de sustancias y sus efectos sobre la salud mental va al alza.
Especialistas de estos organismos enfocados a la salud mental y psiquiatría dieron a conocer que acciones como agresiones, accidentes de transporte y suicidio, son las principales causas de fallecimiento en los jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, representando el 50.4% por ciento de las muertes en hombres dentro de ese grupo de edad y el 26.8% de las defunciones en mujeres en dichas edades.
Esto sirvió de marco para promulgar “La Declaratoria Conjunta sobre Violencia” que es la primera que se realiza en México y América Latina e incluye programas de actualización para los profesionales de la Salud Mental, acerca de los enfoques terapéuticos útiles, como brindar apoyo a los sobrevivientes de la violencia, a los deudos de las víctimas y de los desaparecidos.
Además propone una Sección Académica multidisciplinaria dentro de la APM para el Estudio e Intervención de la Violencia Social en México y establecer un reconocimiento a los medios y a los profesionales de la comunicación que promuevan la salud mental.
Entre las cifras que se dieron a conocer indican que 9 de cada 10 suicidios son causados por un trastorno mental y que representa un problema de salud pública pues se encuentra dentro de las principales causas de muerte en la población joven. Según cifras oficiales, entre 6 y 7 personas se quitan la vida diariamente.
Se estima que 90% aproximadamente de las personas que se quitan voluntariamente la vida, tienen algún trastorno mental, siendo el más frecuente la depresión, aunque también se relaciona con el uso de alcohol, drogas, ambientes familiares violentos o haber sufrido abuso físico o sexual.
Sin embargo, ambientes de estrés y discriminación vuelven vulnerables a las personas. Un ejemplo es la población transgénero donde los intentos suicidas ocurren en el 32% de ellos, sobre todo en los más jóvenes, menores de 25 años, que cursan con depresión o historia de consumo de sustancias, abuso sexual, discriminación y victimización.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, entre 1990 y 2012, la tasa de suicidios en México presentó una tendencia creciente de 114%, al pasar de 2.2 a 4.7 casos por cada 100 mil habitantes, convirtiéndolo en la décima cuarta causa de muerte.
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