Para que tanto nosotros como las futuras generaciones puedan disfrutar de las maravillas naturales del país, es importante cuidar los destinos nacionales y la mayoría de los viajes está consciente de ello, en una encuesta* de Booking.com, 95% de los encuestados mexicanos señaló que los viajes sustentables son importantes, mientras 69% dijeron que están determinados a tomar decisiones sustentables cuando viajen otra vez. Adicionalmente, un 65% aseguró que buscarán tomar decisiones más eco-friendly en sus vidas.
Sin embargo, 2 de cada 5 mexicanos respondieron que no saben cómo o dónde buscar opciones de viajes sustentables, mientras la mitad de los viajeros nacionales creen que no hay suficientes opciones de viajes sustentables disponibles. Por ello, para que descubras las maravillas de este tipo de vacaciones y sus ventajas, te recomendamos 5 lugares en los que puedes divertirte al máximo y cuidar del planeta al mismo tiempo.
Sierra Gorda, Querétaro
Uno de los primeros destinos nacionales en sumarse a las actividades ecológicas fue la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda, esta zona montañosa abarca desde bosques, zonas arqueológicas, cruces de ríos y hasta Pueblos Mágicos, por lo que las actividades a realizar son muy variadas, lo mejor es que apoyarás a la economía local.
Lo imperdible es la Cascada El Chuveje en el municipio de Pinal de Amoles; Las Adjuntas -el punto de encuentro de los ríos Ayutla y Santa María-; la Gruta de Los Herrera; el Puente de Dios; la zona arqueológica Ranas; el mirador 4 Palos que tiene una vista impresionante del área y, si lo tuyo son los viajes en carretera te recomendamos descubrir la puerta del cielo en el camino que va de San Juan del Río a Xilitla. Para estar en el centro de todo, puedes alojarte en Misión Jalpan.
Comalcalco, Tabasco
Si hay un gusto gastronómico que compartimos en todo el mundo es nuestro amor por el chocolate y Tabasco es una de las principales regiones donde crece la materia prima para este manjar: el cacao. Comalcalco la primera parada de la llamada “Ruta del Cacao al Chocolate” y es famosa por su zona arqueológica en la cual los mayas chontales solían cultivar y comerciar este alimento, pues usado como moneda de cambio. Puedes conocer esta fascinante historia en el museo de la zona, donde también verás las figurillas y vasijas que fabricaban.
Claro que no te puedes ir de ahí sin visitar una finca de cacao y probar sus delicias, entre las más representativas están la Hacienda Jesús María y la Hacienda la Luz ambas tienen diversos tipos de chocolates que debes comer, te recomendamos llevarte una dotación para el recuerdo. Para descansar, a unos 20 minutos en automóvil encontrarás el Hotel Las Olas en Paraíso.
Bahía de Banderas, Riviera Nayarit
Este destino ha destacado no sólo por la belleza de sus costas y cristalinas aguas, también porque tienen un programa llamada “Restructuración y Protección de la Isla de Coral”, el cual tiene como objetivo proteger la vida marina de la zona a través de prácticas sustentables. Pero además de sus playas, hay otras cosas que ver como las Islas Marietas, que son el hábitat natural de cangrejos y aves.
Si eres amante de los animales, te encantará la idea de visitar el Delfinario en Nuevo Vallarta donde puedes nadar con delfines y convivir con ellos; también hay avistamientos de ballenas jorobadas que visitan este santuario año con año. Da un salto fuera del agua y visita los Mezcales, lugar en el que hay ranchos donde destilan el líquido del agave. Para dormir, te recomendamos Paradise Village, desde el cual tendrás una privilegiada vista de la bahía.
Amatlán, Morelos
Amatlán es un pequeño pueblo con menos de 1,000 habitantes ubicado en Tepoztlán y es conocido por ser la cuna de Topiltzin Quetzalcóatl. Pese a que es un lugar chico, tiene mucho que ofrecer, principalmente sus hermosas vistas a los cerros, esto lo convierte en el lugar perfecto para relajarse y tener unas vacaciones low-waste. Lo que puedes hacer va desde dar un paseo a caballo por sus montañas, visitar sus cascadas, practicar senderismo y llegar a los miradores de Tlamanco y Tecoloatlahtli, visitar un centro de meditación o relajarte en un temazcal.
Entre sus lugares sagrados está la Poza Nahualatl también llamada como “agua misteriosa de grandes secretos”, y Cinteopa, el templo dedicado al dios del maíz. Una parada que debe hacer forzosamente es su taller de artesanías donde podrás conocer un poco más de este pueblo y sus tradiciones. Si buscas un alojamiento fuera de lo normal, visita Tendo Glamping donde te sentirás como en un campamento, pero con todas las comodidades; aunque si prefieres puedes alojarte en Madre Tierra ubicado en Tepoztlán.
Pluma Hidalgo, Oaxaca
Este pueblo cafetalero se ha ganado su nombre por la montaña que parece terminar en forma de pluma y su fundación se remonta a 1870. Además del café, uno de sus grandes atractivos culinarios son sus tamales de mole en hoja de plátano que puedes probar en cualquiera de sus coloridas calles o mercados, en los cuales también encontrarás artesanías locales, principalmente aquellas hechas de hilo, que te recordarán la importancia de nuestra historia.
Si vas a este pueblo y no das un recorrido por sus plantaciones de café, es como si nunca lo hubieras visitado. Te sorprenderá la calidad y pasión que inyectan en la producción de esta bebida cuyo resultado es simplemente exquisito y revitalizante, tanto que te da energía para dar una vuelta por su plaza central y admirar su iglesia. De ahí puedes moverte a las costas oaxaqueñas y dormir en El Risco frente a la playa de Cuatunalco.
Como verás, puedes descubrir lugares escondidos de México y disfrutar de unas vacaciones sustentables al aprovechar lo que tienes a tu alrededor para una experiencia inolvidable y amigable con el medio ambiente.
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