La directiva del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles puso la voz de alerta sobre la necesidad de realizar peritajes rigurosos a las edificaciones de la Ciudad de México, especialmente a las escuelas, los desarrollos habitacionales verticales y todas las construcciones de tipo habitacional, comercial y mixto porque para utilizarlos “no se puede hacer un estudio a la ligera, al vapor”.
“En el Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles creemos que este es el momento indicado para rehacer la ciudad de una forma segura, confiable y evitar que por probables acciones corruptas, un nuevo evento sísmico como el del 19 de septiembre nos vuelva a poner en una situación similar”, destacó Florencio Hernández del Ángel, presidente fundador del CMIC.
En el Colegio —dijo—, “estamos preocupados porque existen evidencias de que las cosas no se estarían realizando de la mejor forma posible”, luego de recordar que según información compartida por redes sociales y no desmentida por la UNAM, de que basó la apertura tras un estudio del ingeniero Tito Gregorio Wilchis Barbosa, ingeniero civil, “pero eso no basta, sino que debe cumplir con los requisitos”.
Y agregó que un dictamen de habitabilidad sólo lo pueden hacer los ingenieros y/o arquitectos que cuenten con la autorización por parte de la SEDUVI en el caso de la Ciudad de México, como directores responsables de obra (DRO), en coordinación con un Corresponsable en Seguridad Estructural. Hay otra figura que podría participar que es el Corresponsable en Desarrollo Urbano y Arquitectónico. Estas son las figuras facultadas para emitir un dictamen seguro, serio y profesional.
Luego de solidarizarse con las familias de quienes perdieron la vida o sus hogares, Florencio Hernández dijo que para ser DRO o Corresponsable y su firma tenga el valor para emitir un dictamen de habitabilidad, deben contar con la autorización y/o carnet que da la SEDUVI.
Y para que esta Secretaría pueda autorizar a un Director Responsable de Obra o Corresponsable, es requisito sine qua non que pertenezcan a un colegio de ingenieros civiles o de arquitectos o al colegio de Ingenieros Civiles Militares o algún colegio con el carácter de técnico.
Asimismo, dijo que “un dictamen nos lleva trabajo de campo de aproximadamente 4 horas y de gabinete probablemente 4 horas o más, no podemos decir que se va a elaborar un dictamen si nada más recorre la casa y se hace el dictamen, eso no es válido” porque se debe realizar un trabajo minucioso.
La ciudadanía, añadió, puede cerciorarse de la autenticidad del DRO solicitándole que les presente su carnet como DRO o como Corresponsable de diseño estructural actualizado, es decir, vigente; es una especie de credencial que tiene el sello de la SEDUVI, el nombre completo de la persona, la vigencia del carnet, entre otros datos.
Hernández del Ángel fue contundente: “Tratándose de instituciones educativas en donde se encuentra nuestra niñez y nuestra juventud, que son el futuro de México, el Colegio Mexicano no está de acuerdo en que se aperturen con un dictamen preliminar, sino que se aperturen en su momento, cuando se hayan elaborado dictámenes más profundos, más en detalle”.
Hernández del Ángel recordó que desde el año pasado advirtieron del riesgo que tienen los edificios de la Ciudad de México porque desde el Gobierno de la Ciudad de México se han privilegiado el compadrazgo y la corrupción por encima de los intereses generales.
Y recordó que mediante una asamblea apócrifa, certificada por un notario del Estado de México en 2011, un grupo encabezado por Francisco Gregorio López Rivas usurpó la presidencia del Colegio y en contubernio con las autoridades de la SEDUVI de la CDMX se otorgaron entre 30 y 40 registros de Directores Responsables de Obra (DRO) y corresponsables de las distintas áreas y desconocemos bajo qué circunstancias.
No obstante existir la demanda DC-426/2014 y la sentencia de los tribunales donde se declaró la nulidad de la asamblea donde usurparon la dirigencia, Renato Berrón Ruiz, titular del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México, así como el arquitecto Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, secretario de la SEDUVI y el titular de la Secretaría de Obras y Servicios, Edgar Tungüí Rodríguez, reconocieron como presidente del Colegio a Francisco Gregorio López Rivas y otorgaron registros de DRO.
Por esto, le preguntamos al Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera que públicamente nos explique en qué situación se encuentran las personas que en su momento denunciamos. Le solicitamos atentamente que informe a la sociedad qué pasa con estos peritos autorizados en estas condiciones, “porque en realidad no pertenecen ni a nuestro colegio ni a ningún otro, que es un requisito para obtener el carnet”.
Finalmente, el presidente fundador del CMIC destacó que no existe una razón de peso para querer abrir las escuelas como ha ocurrido, a las cuales sólo entregan “un dictamen gratuito de seguridad estructural” compuesto por una hoja.
Comentarios Cerrados