En las páginas del libro Pistorius “la sombra de la verdad”, de John Carlin, se trata el tema de este deportista –Oscar Pistorius-, que se vio inmiscuido en un hecho que ha sido polemizado en gran forma; todo comenzó en la madrugada de San Valentín de 2013 cuando cuatro disparos conmocionaron a la ciudad de Pretoria: Oscar Pistorius, el mayor héroe nacional sudafricano, mataba a su novia, la célebre modelo y presentadora Reeva Steenkamp.
Cinco días más tarde, el joven atleta era acusado de homicidio. Pero ¿qué sucedió en realidad aquella noche? Pistorius no niega que fuera él quien mató a la bella modelo, pero su versión de los hechos apunta a un terrible error: la confundió con un ladrón. Desde entonces, el hombre de las piernas de titanio compite en la carrera más importante de su vida, la de defender su inocencia.
Sin embargo, el autor pregunta, ¿quién cree a Pistorius?, y en esta lectura acerca una visión diferente al hecho y se pinta un perfil diferente a este icono mundial caído en desgracia, en una historia de superación épica: la lucha de un niño sin piernas que se propuso competir en unos Juegos Olímpicos y cómo toda una sociedad, la sudafricana, necesitada de mitos para olvidar los miedos del pasado, corrió orgullosa junto a su héroe hasta el trágico despertar.
En una entrevista que el autor concedió hace tiempo, Carlin definió que “Pistorius tiene muchas caras y todas las lleva al límite”; y que todos siguen preguntándose que pensó cuando disparaba, para lo cual nadie tiene una respuesta. Pero, detalla que al conocer al personaje, “informarme de lo que pasó esa noche y acudir al juicio he llegado a la conclusión de que yo, honestamente, no puedo hacer una afirmación categórica sobre lo que pasó esa noche. La única persona que lo sabe es Pistorius e incluso, quizás ni él lo tenga tan claro”.
Definió al sudafricano como un personaje que lleva todo al límite. Todas sus caras son extremas. Son facetas humanas que todos tenemos pero él las lleva siempre al extremo. Tiene una extraordinaria persistencia. Ambición. Determinación. Por un lado, le amputan las piernas con once meses y por otro, con 25, corre en los Juegos Olímpicos de Londres contra los hombres más rápidos del mundo. La otra cara de la moneda, es que es una persona muy vulnerable, muy miedosa.
Por otro lado, constaté que Pistorius es una persona muy generosa, muy amable hacia los demás, hacia el prójimo. Por otro lado, es extremadamente egocéntrico. También es una persona muy cortés en el trato. Te quedas asombrado ante su gentileza y dulzura. Pero también es una persona con una rabia totalmente desproporcionada que sale de la nada. Todos estos rasgos, los lleva al límite.
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