Ante las últimas encuestas en donde la candidata al gobierno del Estado de México, Delfina González, pierde votos y la campaña a dos semanas del cierre de la misma parece no levantar. Han provocado que Andrés Manuel López Obrador, anticipe que pase lo que pase el 4 de junio, se dará un fraude electoral.
Para de esta manera, dar por un hecho que MORENA pedirá revisión en tribunales, como desconocimiento de resultados y se harán manifestaciones de cierre de avenidas y protesta social, no sólo en Toluca, pues se tiene previsto dichas manifestaciones para crecer en su impacto mediático traer a su gente a bloquear Av. Reforma en Ciudad de México en las cercanías de los Pinos, así como a instancias del Instituto Nacional Electoral (INE), etc.
De esta manera, y fiel a su costumbre de AMLO, el anticipar fraudes, es su motivo esencial de no reconocer la pérdida de una campaña electoral; cabe mencionar que esta postura ha sido la constante en su paso en el PRD, cuando con Yeitkol Polevsky como Alejandro Encinas en las elecciones mexiquenses pasadas se argumentó la misma situación, sin demostrar dichos fraudes más allá de sus palabras.
Situación que AMLO, estiman los especialistas es la antesala de su postura de cerrazón ante el triunfo ajeno y que se prevé tome en las elecciones del 2018, al llegar como víctima del sistema y de que desde ahora se está fraguando un fraude en su contra.
El creador de MORENA declaró que «me informaron que están queriendo llevar a cabo un fraude. Nos lo transmitieron gentes que están ahí, cercanas a los políticos corruptos del Estado de México del PRI; los de mero arriba del PRI están fraguando esa estrategia de fraude».
Añadió que «es querer hacer el fraude también con el apoyo de policías: en ciertas regiones van a operar con la Policía y los mismos policías están informando de eso. Quieren, entre otras cosas, hay zonas que van ellos (los operadores del PRI) a tomar desde la mañana con el respaldo de la Policía para rellenar urnas y falsificar actas».
Andrés Manuel López Obrador denunció que en el Estado de México está en marcha un fraude electoral mediante el uso de agentes policiacos que el día de la votación apoyarán a operadores del PRI para rellenar casillas y falsificar actas.
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