“Casa Virginia Comparte” es una nueva iniciativa gastronómica para mostrar en la Ciudad de México (CDMX) en donde se puede encontrar lo mejor de la gastronomía del país en menús diseñados con la colaboración de reconocidos chefs como son Matteo Salas, chef de Áperi y Jacinto 1930 junto con Corentin Bertrand, de Casa Virginia.
El menú de la primera edición de “Casa Virginia Comparte” estará disponible para deleitar los paladares de los capitalinos, a partir del 8 marzo y hasta el 9 de abril.
Se buscará que este sitio sea una experiencia única al fusionar el talento de la chef Mónica Patiño y el chef de la casa Corentin Bertrand, con otros chefs de diversas regiones del país con el fin de experimentar nuevas formas de colaboración en la cocina y crear menús de temporada con productos provenientes de todo México.
Mónica Patiño, comentó que “estamos muy contentos de compartir nuestra mesa y cocina con grandes representantes de la gastronomía contemporánea mexicana, y ofrecer a nuestros comensales experiencias que toquen sus sentidos. Sin duda, esta serie de alianzas son un esfuerzo más por exponer el talento nacional, y que Matteo Salas, chef de Áperi y Jacinto 1930 sea quien aperture “Casa Virginia Comparte”, nos llena de satisfacción”.
Actualmente, Salas es uno de los exponentes más representativos de la cocina mexicana, al reconceptualizar la cocina tradicional con innovación, autenticidad y detalle, siempre buscando ofrecer una experiencia única al paladar.
Quien declaró que “el menú de temporada que elaboramos con Corentin es una colaboración que resultó de visitas a San Miguel de Allende, de recorrer los ranchos e inspirarse en el producto de la región. Estos platillos estarán disponibles un mes para exponer el intercambio gastronómico y productos como el betabel, el cabrito, el queso añejado y hasta el xoconostle”.
Algunas de las creaciones incluyen al camote como personaje principal, además de una sopa de pan quemado, un cabrito orgánico cuidadosamente criado en San Miguel de Allende y un queso de cabra madurado acompañado con una mermelada agridulce de xoconostle.
El hogareño restaurante que, fuera una propiedad del empresario español Antonio Revuelta, pretende recrear las tardes familiares en donde las horas pasaban sin que nadie se preocupara por el tiempo, y ahora añade el talento de chefs amigos para propiciar en los comensales experiencias inolvidables.
Menú degustación (costo 850 pesos -45 dólares-)
Entradas:
Tostada de betabel en escabeche, sikil pak y ceniza de cebolla con jamaica.
Camote quemado, xoconostle agridulce, foie gras rasurado y flor de sal.
Sopa de pan y chile ancho tatemados al epazote con jaiba de Tampico, Tamaulipas.
Principal:
Cabrito del rancho Capricho asado con hierbas del campo. Guarniciones: Endivias rostizadas Suzette / «pomme Anna».
Crostini de queso de cabra de Cristina Gerez sobre dulce de guayaba y jamaica.
Postre:
Merengue al romero con texturas de cítricos y cremoso de yogurt.
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