ATISBOS

Cuatro años de confrontación social

Rafael Cienfuegos Calderón

El mayor logro del gobierno del cambio que encabeza el padre de la Cuarta Transformación, el más recurrente en su narrativa de las mañaneras y donde se encuentre y haga declaraciones, pero el más preocupante y peligroso por las consecuencias político-sociales que puede tener, es la polarización social. Se encargó en los últimos cuatro años de dividir a los mexicanos en “pueblo” bueno, sabio y agradecido y ciudadanos sin escrúpulos morales, aspiracionistas, clasistas y racistas, en los que están con él y sus opositores, los que apoyan el cambio y los conservadores, los que quieren mayor democracia y los que quieren seguir defraudando la voluntad popular. La población ha vivido con la transformación y el cambio confrontada bajo la conducción del Presidente que ha dado muestras de que no gobierna para los todos, para los más de 126 millones que habitan el país, pues los pobres, los desvalidos, los marginados, excluidos y los beneficiarios del reparto de dinero que mayormente lo apoyan, aprueban y hacen popular, están en sus prioridades con los programas socio-electorales, por ejemplo, y el resto, los clasemedieros de mayor nivel de estudios que son profesionistas, académicos, pequeños y medianos comerciantes e industriales y los de clase alta, que no lo respaldan y cuestionan, no le importan. Desde el estrado de las mañaneras se ha dedicado a exaltar a unos y a denostar a otros, les ha exigido definición “están conmigo o contra mí”, son chairos o fifís. Cuando los que dice son sus contrarios y enemigos salieron a la calle a defender al Instituto Nacional Electoral (INE) del embate gubernamental, de Morena y sus legisladores, convocó al “pueblo”, a sus leales seguidores a manifestar públicamente su apoyo al gobierno del cambio que encabeza y a la 4T. A la marcha del 13 de noviembre la calificó de “pantomima” y a la del día 27 de expresión franca de bondad, generosidad y solidaridad. De 2018 a la fecha la polarización social es responsabilidad del hombre que gobierna el país y de todos los que replican sus dichos, desde secretarios de Estado hasta gobernantes, legisladores, militantes partidistas y seguidores. Qué consecuencias tendrá esa polarización, no se sabe. Enrique Quintana (El Financiero 01-12-2022) aprecia que de persistir esta circunstancia, se corre el riesgo de que tengamos crisis políticas y sociales en el futuro o circunstancias de ingobernabilidad. Aunque, aun cuando existen opiniones encontradas en la evaluación de este gobierno que van desde que es el  mejor de la historia a que es un desastre, la realidad es que, se quiera ver y aceptar o no, no hay saldos positivos en muchos rubros pero tampoco hay un desastre generalizado. Empero lo que si se aprecia y está en el ambiente social económico y político, es que la sociedad está enfrentada en dos bloques que no lograr confluir en proyectos y propuestas compartidas. La estrategia divisionista y confrontativa le ha servido al Presidente para reforzar su narrativa contra los gobiernos neoliberales en los que prevaleció la corrupción, el despilfarro de recursos y el fraude electoral, y ensalzar las bondades de la impuesta Cuarta Transformación, la austeridad republicana y el buen uso del presupuesto para apoyar al “pueblo”.