En el Senado de la República se tiene en estudio una iniciativa de ley que dañaría los intereses de la industria del refresco ya que estos productos han sido catalogados como parte de los productos que desembocan en problemas de sobrepeso y obesidad. Cabe mencionar que en México, siete de cada 10 adultos y a tres de cada 10 niños padece estos males.
Se estima que el consumo per capita del mexicano en refresco es de 163 litros per cápita anualmente. Por ello, en conjunto con la Cámara Baja, se presentó una iniciativa legislativa para aplicar a estas bebidas un impuesto del 20 por ciento que elevaría en 1.70 pesos el precio por litro. Para ello se propone una reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Con base en cifras de 2010, se estima que el 7 por ciento del gasto familiar en alimentos se destina a la compra de refrescos y el refresco que consume un menor aumenta en 60 por ciento el riesgo de que desarrolle obesidad.
Quienes presentaron dicho iniciativa fueron la senadora Marcela Torres Peimbert (PAN), y Luz María Beristain y Mario Delgado (PRD), que pretenden que se revise y en su caso se dictamine este proyecto.
La Asociación de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) rechazó que el consumo del refresco esté relacionado con el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, por lo que no es necesario un impuesto a estas bebidas.
Los integrantes de la industria refresquera han cumplido con los compromisos del Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria, ofreciendo bebidas bajas en calorías y agua embotellada, además de publicidad responsable y un etiquetado informativo sobre la cantidad de calorías, se ha declarado.
Según se informó de no hacer nada y mantenerse la tendencia del consumo, en los próximos cinco años la inversión en salud de atención a la obesidad subirá a 150 mil millones de pesos, cifra cinco veces mayor al presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El senador Mario Delgado explicó que la finalidad principal del gravamen que se propondrá incluir en el Presupuesto de Ingresos 2013 no es recaudatorio, sino que busca desincentivar el consumo de refrescos. El legislador perredista resaltó que la obesidad es una epidemia que se tiene que enfrentar con medidas del tamaño de la urgencia.
Alejandro Calvillo, de la Alianza por la Salud Alimentaria, Constanza Gómez Mont, de Fundación Midete, y Carmen Ortega, presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes, también firmaron la propuesta. Refirieron que la diabetes, además de ser la principal causa de defunciones y de que 10 millones de personas vivan con esta alteración metabólica, existen otras 10 millones en estado de “prediabetes”.
Señaló que, de aprobarse la aplicación del IEPS, si se dispusiera del 10 por ciento de esos recursos, se podría resolver el problema de falta de acceso al agua potable en la que viven 10 millones de mexicanos. (CON INFORMACIÓN DE REVISTA LUCES DEL SIGLO, QUINTANA ROO).
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