Entre los festejos por el 50 aniversario del Museo Nacional de Antropología se emitió un billete conmemorativo por parte de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública. Los billetes tuvieron impresa la imagen del Paraguas, elemento arquitectónico ubicado en el patio central del museo.
Este Paraguas, que destaca por sus dimensiones, es a un tiempo árbol de la vida y fuente invertida, circunstancia que originó la creación permanente de una cortina de agua que en forma concéntrica a la columna cae sobre el pavimento. La obra abarca una superficie de 4 mil 368 metros cuadrados, con una altura de 28.70 metros y una cubierta en placas de bronce de 11 toneladas.
El Museo Nacional de Antropología es el más emblemático de los recintos que salvaguardan el patrimonio arqueológico y etnográfico mexicano. Enclavado en el corazón del Bosque de Chapultepec, su construcción fue una proeza lograda en sólo 19 meses, entre febrero de 1963 y septiembre de 1964. Su inauguración se realizó el 17 de septiembre de ese año, con el doctor Ignacio Bernal como director.
El proyecto estuvo dirigido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, bajo la asesoría de un Consejo Ejecutivo presidido por el arquitecto Ignacio Marquina, quien organizó el transporte de grandes piezas arqueológicas desde diversas regiones del país y supervisó el traslado de todo el acervo procedente del Antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, que estaba en la calle de Moneda, en el centro de la Ciudad de México.
Las 22 salas de exposición, 11 de arqueología y 11 de etnografía, abarcan 30 mil metros cuadrados. Cada una fue instalada por un equipo propio, que incluía cuerpo de investigadores, guionistas, museógrafos, pedagogos y técnicos.
Construido sobre una superficie de 70 mil metros cuadrados e innovador en su diseño, el Museo Nacional de Antropología es de los pocos en el mundo que permite la libre circulación de los visitantes por cualquiera de sus salas.
Con más de ocho mil piezas en exhibición, el recinto ha tenido una serie de transformaciones con base en nuevos enfoques de reconocimiento y revaloración de la realidad multicultural de México, que permiten incluirlo en la dinámica del mundo contemporáneo.
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