* Imperio que perdura por artesanías * Prefieren tener un taller que casa * Tzintzuntzan, tierra de alfareros.
Morelia, Mich.- Hace varios siglos, el territorio michoacano era gobernado por un imperio que vislumbró en su porvenir un futuro glorioso. Sin embargo, ante la llegada de los españoles, la llama de ese imperio purépecha fue extinguiéndose poco a poco hasta permanecer tan sólo iluminado un poco de aquel vasto imperio.
Hoy, parte de ese imperio aún perdura en sus artesanías, propias del municipio de Tzintzuntzan, capital del reino, como son figuras a base de popote de trigo, chuspata, barro, loza, tule, entre otros. Inclusive, los artesanos, a la hora de contraer matrimonio, prefieren tener un taller que una casa, ya que de él se sustentará su futuro.
Por ejemplo, desde hace más de 50 años, Doña Sara mantiene viva la tradición artesanal en Tzintzuntzan, inicialmente aprendió a trabajar el tule y la losa, en donde comenta, su esposo echó a perder infinidad de piezas, pero es la única forma de poder encontrar la buena artesanía, pues asegura que fue su esposo quien inició a trabajar la «loza verde».
Para obtener el verde en la loza, la base es el cobre, y que para obtener lo azul es con cobalto, sin embargo, estas artesanías ya no pueden fabricarse pues, su proceso es difícil y ahora todo mundo las realiza, inclusive las fábricas, desbancando a los artesanos.
Debido a esto, hoy las artesanías de Tzintzuntzan son la chuspata y el popote de trigo, y en menor número, el barro.
Por ello, se le considera como tierra de alfareros, aunque bajo en gran cantidad, porque los fines de semana llegan tianguis provenientes de otros sitios que traen mercancía de otros estados, principalmente de Guanajuato, y casi en su totalidad, carente de valor artesanal.
Pero hoy en día, Tzintzuntzan sigue siendo la capital del reino purépecha. Sus yácatas muestran a las nuevas generaciones el tamaño de las pirámides y del sacrificio, de los vastos campos donde se practicaba el juego de pelota, y con sus artesanías a base de productos obtenidos del lago, muestran un claro toque de la región lacustre.
La antigua capital del pueblo purépecha cuenta con un sinfín de sitios que visitar; algunos, donde se verán las más bellas postales del Lago de Pátzcuaro, por ejemplo, la vista del amanecer desde las yácatas es muy impresionante, incluso, hace recordar como aquel reino formaba parte del vasto imperio purépecha.
Otro de los lugares para visitar es Ihuatzio, en donde un sitio arqueológico yace casi en tan buenas condiciones como hace siglos.
EN LOS PORTALES SE COMENTA…
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Por cierto, continúa la gran promoción turística de Michoacán hacia en México y el mundo, pero no se pone interés en la falta de infraestructura, la adecuación de la misma, y mucho menos la modernización de la poca existente, será que los funcionarios realizan sus giras de trabajo en «primera clase» y no piensan en los mortales…
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