La sociedad nunca debe fracturarse; los mexicanos y en especial los políticos, debemos estar alertas para luchar por la unidad dentro de la pluralidad, señaló el senador Manuel Cota Jiménez.
Dijo lo anterior al realizar una guardia de honor ante la estatua de Venustiano Carranza, para conmemorar el 102 Aniversario de la Ley Agraria de 1915 en el estado de Veracruz, en donde, destacó que México vive grandes transformaciones estructurales a favor de la igualdad y desarrollo de las presentes y futuras generaciones.
El legislador nayarita, en su calidad de dirigente de la CNC y coordinador del Congreso Agrario Permanente, hizo un llamado a la unidad de la sociedad nacional y en particular a las distintas dirigencias de organizaciones campesinas, para consolidar los sistemas productivos y de aumento de productividad para aumentar la falta de alimentos en el país y consolidar nuestras exportaciones.
«Debemos privilegiar políticas y estrategias en las que somos coincidentes y construir acuerdos para convocar a la sociedad a blindar nuestra nación de intereses particulares y provenientes del exterior», dijo.
Propuso una nueva narrativa que no nos victimice; que nos haga ver orgullosos de lo que somos y podemos llegar a ser. Esto requiere cambio de percepción y de emprender acciones para cambiar lo necesario y conservar lo que nos beneficie.
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Puntualizó la necesidad de consolidar la solidaridad y realizar esfuerzos entendimiento en torno de lo que aqueja a nuestros compatriotas, en el marco institucional y con un gran sentido de patriotismo.
Hoy el llamado es a formar individuos fuertes integrados a una sociedad ágil, perspicaz y de gran visión; también a una sociedad crítica, proactiva, demandante, y a fortalecer a las mujeres y hombres del campo para asumir el nuevo rol que nos corresponde en el contexto social.
Manuel Cota reconoció el trabajo y entusiasmo que demuestran todos los días las mujeres campesinas en sus hogares y las parcelas, y reiteró que Veracruz se ha convertido en origen y destino de los asuntos agrarios nacionales. Primero, por haberse proclamado aquí, la primera Ley Agraria y, segundo, porque han trascurrido 102 años y ese ordenamiento jurídico sigue vigente y con un futuro consolidado.
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