La Cámara de Diputados emitio su veredicto sobre los problemas que reinan en la Línea 12 del Sistema de Transporte Metro y que arruinan el traslado de poco más de 300 mil capitalinos, cada día.
La llamada Linea Dorada sería la obra cumbre de la administración del exje de Gobierno del DF (GDF), Marcelo Ebrard, quien se declara libre de toda culpa, al afirmar que el Metro funcionaba bien al dejar la gubernatura defeña, que no hubo sobrecompras a precios inflados, que falta mantenimiento a los trenes, que las vías no se desgastan ni ponen en peligro a cientos de miles de capitalinos, entre otras cosas.
Todo un ring político que no ayuda en nada a los 350 mil capitalinos que usan a diario camiones gratuitos en poco más de la mitad de las 20 estaciones, 3 de correspondencia -incluida una de sus terminales-, 15 de paso y una más, del total que integran esta Línea 12, que primero se dijo regresaría a la normalidad en mayo pasado y ahora que será hasta noviembre entrante.
Miles de chilangos sólo ven a los involucrados en este nido de corrupción que lo último en lo que se han fijado es en solucionar las afectaciones a los capitalinos.
La Cámara de Diputados acordó en Comisiones solicitar a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar a Ebrard y al senador Mario Delgado, exsecretario de Finanzas del DF, por las irregularidades en la Línea 12; también requiere que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indague un desvío de fondos federales, que suman 500 millones de pesos, según versión del legislador Manlio Fabio Beltrones.
A lo cual los aludidos declaran que todo es una nube de intereses políticos y, tanto Delgado, que cuenta con fuero de senador, como Marcelo, que quiere una silla en la Cámara de Diputados de la siguiente legislatura, podrían cobijarse en el fuero para no pagar las responsabilidades del caso.
En el documento legislativo sobre ampliar la mano persecutoria de responsables se indican 11 recomendaciones entre las cuales se señala que debe haber colaboración estrecha entre dependencias y entidades para evitar que se repita ese tipo de errores.
Además que la Secretaría de Obras y Servicios del DF valore qué tipo de vías es recomendable, que la Secretaría de Finanzas del DF garantice el uso correcto de los recursos en los trabajos de rehabilitación y ampliación de la Línea 12 y si es posible concluir anticipadamente el servicio de arrendamiento y mantenimiento de los 30 trenes.
La Comisión Especial de la Cámara de Diputados que analiza este caso aprobó, por mayoría, pedir a la PGR que investigue la probable comisión de delitos del orden federal por parte Ebrard y Mario Delgado por las irregularidades que llevaron al cierre de la llamada Línea Dorada.
Otras recomendaciones están dirigidas al actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien ante la disyuntiva de no señalar ni palabra a su predecesor y creador político Marcelo Ebrard, no se ha pronunciado en lo más mínimo, constriñiéndose a señalar que él se dedicará a destinar recursos para remediar la Línea 12 que no tiene fecha de reapertura o cambios de vías o carros.
El legislativo le pide a Mancera que procure la necesaria coordinación que debe existir entre las dependencias relacionadas con la Línea 12, instalar la Dirección o Gerencia de Proyecto como parte de la Secretaría de Obras y Servicios, garantizar el uso eficiente de los recursos públicos en esa obra, resarcir los contratos que sean necesarios, valorar si cancela la renta de los trenes que no serán útiles y profundizar en las averiguaciones desde la Contraloría local.
En respuesta, Mancera manifestó que tiene conocimiento que los temas pendientes competen a la autoridad federal, no a la suya.
“El único punto de contacto que tenemos ahora mismo con los fondos federales es el litigio que está planteado ante el Tribunal de Justicia Fiscal Administrativa del Gobierno de la República, dado que la Función Pública nos exigió la devolución de poco más de 500 millones de pesos por el tema de Línea 12. Ése es el contacto con la parte federal», destacó.
Entre sus desatinos que le caracterizan, indicó que tiene abierta su propia línea de investigación con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y ha venido fincando responsables al hacer alusión a las auditorías que ha llevado a cabo la Contraloría local que, por cierto, no ha pasado de señalar a directores de área sin señalar a altos mandos oficiales en el GDF de la administración pasada.
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