Discurso de Bienvenida Foro de Periodismo 2010

Discurso de Bienvenida

Foro de Periodismo 2010

Buenos días

A nombre de mis compañeros: Raúl Mandujano, Francisco Ledesma, Jesús Ruíz, Michel Jiménez, Sergio Macedo y su servidor, José Emiliano Montiel; quienes conformamos un grupo motivados por actualizar y mejorar las cosas dentro del periodismo para una sociedad informada con calidad y con ello mejor orientada, y convencidos de que es entre iguales donde mejores experiencias, ideas y visiones podemos compartir, agradezco su presencia y les doy la bienvenida a este Foro de Periodismo 2010.

Se integraron cuatro mesas de análisis: “La Profesionalización y Etica del Periodismo”, “El Papel del Periodismo en Escenarios de Riesgo”, “El Periodismo y Nuevas Tecnologías”, y “Libertad de Expresión”, y escucharemos con atención las conferencias Magistrales de Alejandro Maldonado Sánchez y de Luis Pantoja Ríos.

Gracias por las facilidades y el apoyo que el Instituto Universitario Franco Inglés de México, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, la Universidad del Valle de México Campus Metepec y el Registro Civil del estado de México nos han brindado.

Este grupo y quienes participarán durante tres sábados somos compañeros del día a día, los que nos encontramos en las conferencias de prensa, en la entrevista o en la cobertura de un incidente, ahora nos volvemos a encontrar para expresar diferentes opiniones sobre la labor de informar.

Vamos mas allá de exigir la aplicación de los recursos, que son públicos y que cada gobierno programa para la publicidad, acorde a las leyes que desde el congreso lo norman. Nuestro objetivo es generar entre los compañeros la intención de elevar la calidad de nuestro oficio, que responda al compromiso que tenemos con los lectores o el auditorio, hay que elevar la calidad para con satisfacción decir: generamos la opinión pública.

El proceso de la comunicación lo conocemos: emisor, mensaje, receptor, pero ¿qué es un periodista?, es el emisor o el canal por el que se conduce al mensaje, el diccionario dice que es la persona dedicada a informar al público de las noticias que ocurren, a través de la prensa, la radio o la televisión. Entonces ¿cualquiera que cumpla esta definición puede serlo?, esta pregunta motivó un debate que nos condujo hasta este escenario en compañía de ustedes.

Quienes informamos, debemos tener claro que somos los ojos de millones de personas que no tuvieron la oportunidad de estar en el lugar de la noticia, nuestro reto es transmitirles los hechos de forma breve, concisa, objetiva e imparcial, solo cumpliendo estos requisitos podemos entender que escribimos o hablamos, no para el funcionario o el directivo, lo hacemos para diferentes públicos, lo hacemos para la sociedad en su conjunto que merece estar informada de lo que le interesa, así sea de política, deportes, espectáculos o cualquier otro tema.

La primera regla de un periodista es nunca publicar algo que no se tenga debidamente confirmado, sin embargo en mi trayectoria de más de 15 años ligada a esta actividad, tristemente veo comunicadores que le dan menos valor, ahora muchos piensan que ganar una noticia es más importante que la veracidad de la misma.

Hay quienes a los desmentidos –si, esa palabra a la que los periodistas tanto le tememos-, los han tomado como medallas de guerra igual, que su salida de medios por el manejo de información de manera sesgada o parcial, lo presumen y lo acusan como una acción para coartar su libertad de expresión, ellos no tienen cabida en este foro.

Igual criticamos y rechazamos a quienes con la credencial de un medio de comunicación pretenden convertirse en principales actores de los sucesos, a quienes desde un micrófono o un teclado suplantan funciones y se convierten en jueces, médicos o ingenieros pretendiendo descalificar sin sustento.

Nuestra generación ha sido testigo de lo que elegantemente llaman algunos “la fusión de los géneros periodísticos”, seamos claros, en realidad es la extinción de los mismos, en la lectura, muchas veces no sabemos si las palabras forman parte de una nota informativa, un artículo de opinión o una nota de color.

Como periodistas somos tan cercanos a los hechos, que llegamos a cometer el error de sentirnos mas importantes que los mismos. “Un periodista no es nada sin una página donde publique” era una frase de Mario Santaella, director del periódico La Prensa, y una gran verdad que sin embargo abría las puertas al otro gran reto a vencer por los compañeros del gremio, la censura de los medios.

Hoy la tecnología y las redes sociales cibernéticas nos ayudan a romper con esa barrera de requerir un medio de comunicación tradicional para expresarnos, pero conlleva una nueva responsabilidad, la de darles uso adecuado ligado a la veracidad.

Regresamos al punto de inicio, se puede abrir un portal de internet y comunicar, pero regirse, bajo la ética de periodista; con profesionalismo, el compromiso con su público, son algunos de los requisitos para alcanzar esta etiqueta distintiva; o ser solo un chismoso mas.

La ética proviene de la palabra griega ethos. Significa, en su más amplio sentido, el modo de tratar y hablar a los humanos de acuerdo con su actitud espiritual, su carácter, y su modo de pensar, es decir juzga el bien y el mal desde el concepto de moral. Todo ello producto de un proceso implantado en su conciencia mediante la educación desde su entorno, ya sea el hogar, el colegio, o la Iglesia.

Por su formación, el periodista tiene la obligación moral de orientar y educar al lector, debe proveerle información para bien, para el desarrollo de la sociedad en su conjunto, demostrar respeto por la dignidad humana y quedar fuera del mercantilismo del sensacionalismo, debe mostrar en todo momento apego a la verdad.

Como Javier Darío Restrepo dice: “Con las palabras, el pensamiento se convierte en acción, se separa de nosotros y sigue actuando sin nosotros. Por todo ello, el uso de la palabra contiene una responsabilidad que sólo podremos soportar si poseemos una idea de la esencia de lo justo de lo injusto”.

Compañeros y compañeras de los medios

Personas que nos acompañan

Ojalá definir la ética periodística fuera el único problema que en nuestros días enfrentara la libertad de expresión.

Una frase muy conocida es aquella orden que da el jefe de información al reportero o camarógrafo: Vas a contar los muertos, no a contarte entre los muertos.

Pasar por alto las agresiones que compañeros de diferentes regiones del país y de los diferentes géneros periodísticos enfrentan cada día por su labor sería una irresponsabilidad. Nuestra solidaridad con ellos.

Pasar por alto la muerte de más de cien periodistas en México de 1983 a la fecha de los cuales 59 fueron en los últimos diez años, siendo esta la cifra más alta para América Latina, según el reporte que conjuntamente elaboraron la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados Federal, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sería una falta de humanismo muy deleznable. Elevemos el reclamo y exijamos garantías al ejercicio del periodismo.

La Información es poder y este lo quieren ejercer ahora los grupos del crimen organizado, pretenden marcar la línea editorial dentro de los medios de comunicación, somos uno más de los núcleos sociales afectados por la confrontación. Esperemos que la libertad de expresión no sea acribillada en medio de la batalla y como dicen algunos de nuestros lemas en las redes sociales “ni un periodista mas” y “los queremos vivos”.

Por su atención, muchas gracias.