Ricardo Chavez
Jesus Chavez,
Colaboradores invitados
El enésimo desacato del gobernador de Sonora, Elías Padrés, lo lleva a desobedecer los resolutivos judiciales y administrativos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que le señala categóricamente que no está permitido tener ni una gota de agua de la Presa del Novillo para llevarla al reservorio de Hermosillo, a través del Acueducto Independencia-Novillo-Hermosillo, e incluso que está prohibido penetrar y abrir las tomas de agua que se localizan en zona federal sin el respetivo permiso autorizado por la Conagua, señalamiento que omitió el gobernador, al abrir las llaves que tienen los ductos del Novillo para verterla al acueducto Independencia y conducirla al reservorio de Hermosillo.
Acción que causó una sorpresiva reacción en los usuarios de los distritos de riego número 041, de integrantes de la Nación Yaqui y del Movimiento Ciudadano por el agua de la Presa el Novillo, denominado “El Novillo No”, quienes, de inmediato, se reunieron en asamblea plenaria de representantes y autoridades municipales de Cajeme, junto con otros municipios vecinos, diputados locales y federales, llegando a participar más de 600 representantes del Movimiento citado, en el local de los productores de lo Unión de Colonos y Agricultores del Yaqui, en la ciudad de Obregón.
En esta plenaria, los presentes intervinieron con planteamientos firmes que fueron escuchados con interés y atención por todos los participantes, cuyas intervenciones atinadas y planteamientos dieron pie para diseñar un plan de acción y alternativo, ante las acciones y posiciones anarquizantes y personales del gobernador Padrés Elías, que rayan fuera de la ley.
A tres años de lucha de los respectivos usuarios de la Cuenca Hidráulica del Río Yaqui, señalan que el común denominador de las acciones del gobernador ha sido su actitud de rebeldía y desacato a las resoluciones de suspensión de la obra hidráulica Independencia, Acueducto El Novillo-Hermosillo, señalados por autoridades judiciales, ante los amparos interpuestos por los usuarios del Distrito de Riego No. 041 y el Distrito de Riego de la Nación Yaqui, registrados bajo el número 863/2010 y 1206/ 2011; así como las recomendaciones de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA); de que no había ninguna autorización para el trasvase del agua de la presa del Novillo al reservorio de Hermosillo, mucho menos para entrar al área federal, donde se localizan las tomas de agua de la presa del Novillo.
A las acciones arbitrarias y fuera de la ley, se le suman las siguientes:
Desde los inicios del proyecto hidráulico Independencia, tuvo una posición política, quedando integrado al plan del gobierno del estado de Sonora, conocido como “Nuevo Sonora”, y dentro del marco de los festejos del Bicentenario, bautizado como un proyecto hidráulico de nombre “Independencia”, Acueducto El Novillo Hermosillo para llevar agua de la presa el Novillo a esta ciudad capital; para lo cual se empezaron a comprar derechos de agua apócrifos a usuarios de los Distritos de Huasabas y Granados, los cuales carecían del sustantivo jurídico que les diera la certeza jurídica como concesionarios, mucho menos para el comprador el gobierno del Estado.
El acueducto se empezó a construir sin permiso de la Conagua y sin los estudios de su impacto ecológico.
Para acelerar el proceso de construcción se utilizaron muchos recursos financieros enviados por la Federación para el Presupuesto de Ingresos y Egresos para atender Programas asistenciales y Subsidios que fueron canalizados para la construcción del acueducto, acciones de desvíos de recursos financieros que han provocado airosas protestas a sectores de la sociedad sonorense beneficiarios de estos recursos presupuestales.
También a desagradado a los usuarios de la Presa el Novillo, la actitud beligerante del gobernador de haber echado por la borda jurídica y llegar al flagrante desacato jurídico de no aplicar los resolutivos del Juzgado VIII de distrito, de no proseguir con la construcción del Acueducto Novillo Hermosillo.
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