Establecer un estándar para el bienestar de los empleados

Por Kate Field, Global Head, Health, Safety and Wellbeing, BSI.

El ambiente laboral actual es estresante, especialmente ahora que los espacios de trabajo se han trasladado al interior del hogar. Además del giro hacia una estructura de trabajo desde casa, los plazos cada vez más competitivos y los horarios más flexibles han aumentado más que nunca, antes la presión de trabajar más allá de las horas de trabajo, lo que puede tener efectos negativos en la salud y el bienestar de los empleados. A medida que las organizaciones se preparan para entrar en un mundo post-COVID-19, es imperativo que determinen qué beneficios para la salud y el bienestar deben proporcionar a los empleados mientras navegan por los problemas de salud mental y física creados durante este tiempo.

De hecho, antes de la pandemia, los empleadores ya estaban adoptando un enfoque más centrado en el ser humano, proporcionando a los empleados beneficios que van más allá del estándar histórico. En particular, los beneficios de salud y bienestar se están convirtiendo en un elemento básico entre las ofertas de los empleadores, y de acuerdo con los datos de 2019 de la SHRM, más del 80 por ciento de los empleadores encuestados dijeron que estaban planeando aumentar sus presupuestos de salud y bienestar en el año siguiente.

A medida que aumenta el número de empleadores que ofrecen beneficios de bienestar y los propios beneficios, los empleadores descubren que su organización gana tanto como sus empleados.  En una reciente encuesta de BSI, casi el 75 por ciento de los encuestados declaró que la mejora de la eficiencia y la productividad es el mayor beneficio que podrían obtener de un programa de bienestar en el lugar de trabajo, seguido de una reducción de los costos indirectos comúnmente asociados con la rotación de empleados. Además, los empleadores que no tenían programas de bienestar respondieron que les proporcionaría beneficios cruciales para su trabajo si se implementara uno.

Del mismo modo, el último Reporte de Escaneo del Horizonte del BCI encontró que la mala salud de los empleados se ha convertido en la causa más frecuente de perturbación de las empresas a nivel mundial, superando los ciberataques por primera vez desde 2014.

El entusiasmo de los empleados, junto con el aumento del gasto corporativo y la continua interrupción de los negocios, pone de relieve la creciente necesidad de que las empresas implementen estándares corporativos para crear programas exitosos y duraderos. Al hacerlo, la organización se distingue y envía un fuerte mensaje a los empleados y a las partes interesadas de que mantener un estilo de vida saludable dentro y fuera del trabajo es una parte importante de la ética de la organización.

Creando una cultura del cuidado

Para sentar las bases para crear o mejorar una cultura de oficina que dé prioridad a la salud en general, considere no sólo la adopción de una mentalidad proactiva y preventiva, sino también la utilización de una norma que haga hincapié en el bienestar total del trabajador, como la ISO 45001. Esta norma mundial de sistemas de gestión de salud y seguridad en el trabajo ayuda a identificar los peligros y riesgos para su fuerza de trabajo, como los derivados de las pandemias. Tiene como núcleo el bienestar físico, mental y cognitivo, al tiempo que sigue impulsando altos estándares de seguridad para las empresas. La implementación y la adhesión a esta norma indica a los empleados y a los compañeros de la empresa que las organizaciones se toman en serio la creación de un entorno de trabajo positivo.

Por ejemplo, la norma ISO 45001 exige explícitamente que se identifiquen y controlen los peligros para la salud, incluidos los peligros psicosociales como la carga de trabajo, las horas de trabajo o la intimidación en el lugar de trabajo, así como los derivados de otros peligros como los químicos o biológicos. La ISO 45001 también refleja los principios que se observan en el modelo de lugares de trabajo saludables de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con su enfoque en la cultura y la participación de los empleados, la norma proporciona un modelo de buenas prácticas para desarrollar programas eficaces. Además, dado que la ISO 45001 reconoce que las organizaciones más exitosas y productivas adoptan un enfoque holístico hacia el bienestar, la incorporación de la adhesión a las normas de Salud y Seguridad Ocupacional es simple.

Además, deben tenerse en cuenta las necesidades y expectativas de los trabajadores y otras partes interesadas. Esta pandemia ha sacado a la luz nuevas necesidades, preocupaciones y expectativas en lo que se refiere tanto al trabajo desde el hogar como a la forma en que los empleadores pueden protegerlos en el lugar de trabajo.

Por último, la utilización de la norma ISO 45001 puede utilizarse como instrumento de contratación. Al demostrar a los empleados potenciales que se invierte en su bienestar, estas organizaciones tienen una ventaja sobre las que sólo ofrecen beneficios básicos.

Nuevas normas industriales en el horizonte

A finales de este verano, se introducirá una nueva norma para el comentario público: ISO 45003. Esta nueva orientación se centra mucho más en la salud psicológica y el bienestar en el trabajo. En particular, mira los riesgos psicosociales que surgen del trabajo, como el acoso escolar o las demandas laborales irrazonables. Esto permite a las organizaciones proporcionar un enfoque mucho más holístico de la salud física, mental y cognitiva relacionada con el trabajo, para realmente poner a las personas y a los empleados en el centro de la organización. El estándar final se publicará en 2021.

La utilización de una norma que haga hincapié en el bienestar total del trabajador es vital para garantizar que su organización sea resistente a los cambios y a las perturbaciones. Aumenta la confianza dentro de la organización y proporciona una garantía externa a los clientes, los accionistas y la comunidad en general. Invertir en programas de salud y bienestar para los empleados mantiene a estos seguros y saludables en el trabajo, aumenta el comportamiento saludable que a su vez frena el riesgo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, lo que conduce a trabajadores más felices y a un mayor éxito de la empresa.