Con una inversión mínima de menos de un millón de pesos en la organización de la Segunda Feria de las organizaciones de la sociedad civil (OSC´s), el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), discriminó la participación de más del 99 por ciento de las asociaciones civiles existentes en el país.
Al respecto, el secretario técnico del Instituto, Erik Navarro Méndez reveló a Cinelandia que en la feria participaron 200 OSC´s. Sin embargo en México existen 35 mil ONGS, de las cuales hasta el 2013 sólo 18 mil 980 asociaciones civiles aparecían registradas ante el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil y de estas 4 mil estaban inactivas.
En comunicado de prensa se detalló que el encargado de la logística del evento, reveló que sólo se pudo invertir en este evento 800 mil pesos para el montaje y organización. Indicando que dichos recursos reflejaron insuficiencia ya que ni el rótulo del nombre de algunas organizaciones pudieron poner los proveedores.
No obstante, pese a ser el acontecimiento más grande en todo el año por parte del Indesol para apoyar a las organizaciones no gubernamentales, el evento se mostró gris por la ausencia del público en general a causa de su falta de difusión y su repentina reprogramación, puesto que se cambió de sede en menos de un mes.
Para muchos representantes de las organizaciones convocadas, lo anterior mostró una falta de atención y respeto por el trabajo de las mismas, pues consideraron que al formar parte de la Cruzada Nacional Contra el Hambre de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la dependencia puede invertir más recursos porque son las asociaciones las que trabajan directamente con la sociedad.
Además, asociaciones campesinas que participaron y a los que se les mandó a una carpa alterna mostraron su descontento por la discriminación de que fueron objeto, pues acusaron que “a las dependencias del gobierno se les dio preferencia.
Aunque los representantes de las organizaciones civiles prefirieron no revelar nombres, pues podrían no volver a ser invitados, coincidieron en la necesidad de invertir más recursos en este tipo de ferias no sólo económicos sino humanos, pues fue notoria la incapacidad de los organizadores, entre ellos del secretario técnico Erik Navarro, quien, acusaron, “mostró indiferencia y falta de profesionalismo como funcionario público”.
Otro reflejo de la desorganización del evento, fue el espacio que se implementó para los representantes de los medios de comunicación, una pequeña sala donde el acceso a Internet nunca funcionó debido a que el Comité Organizador contrató una banda ancha de 512 megas para la prensa, según reveló PC Rent, proveedor del cibercafé contratado.
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