Los estudios de prehistoria en México se estima tienen cerca de 40 años, y en tiempos recientes se han alcanzado importantes avances de investigación desvelando la historia de los orígenes de la vida en el país, y como parte de ello en el Museo Regional de Querétaro, en la región centro de la nación se presenta la muestra Ancestros en Piedra. El patrimonio paleontológico de México, con algunos de los ejemplares fósiles más representativos localizados en territorio nacional, como el dinosaurio pico de pato.
Entre otros de los artículos presentados están amonites y trilobites del periodo Paleozoico, fragmentos del cuerpo y cráneos de dinosaurios plesiosaurio, albertosaurus y una huella de ornitomímido del Mesozoico, conviven con restos de fauna de la era Cenozoica, como un jabalí de 4.8 millones de años; un mamut colombino que alcanza 4 metros de altura; así como los cráneos y partes dentales de ejemplares de dientes de sable, oso y lobo prehistóricos.
Además de fósiles de plantas marinas como el coral, de caracoles y otros moluscos, así como peces, y fauna y flora terrestre como plátanos, alcatraces y tortugas, entre otros, forman también parte de esta amalgama de seres petrificados que —como las páginas de un libro— narran la historia de la vida en el país desde hace 70 millones de años.
Los ejemplares más pequeños de la colección miden de tres a cinco centímetros y pesan alrededor de 100 gramos, y los más grandes alcanzan más de 80 centímetros de largo y sobrepasan los 800 kilos.
Esta colección proviene de diferentes áreas de investigación y museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y recintos comunitarios de Coahuila, Nuevo León y Querétaro; dicha exposición forma parte del Proyecto Querétaro Tierra de Gigantes, que fue concebido para mostrar la importancia y los resultados de la investigación paleontológica en México.
Cabe mencionar que el 90 por ciento de los 148 fósiles en exhibición son originales y el resto son réplicas. Además se cuenta con gráficos que muestran la apariencia de la fauna y flora, y del medio continental y marino de las eras geológicas, como mapas del proceso de conformación de los continentes.
La exposición también pone énfasis en la importancia del patrimonio paleontológico y su conservación, y describe el campo de estudio, desarrollo de especies, procesos de evolución y extinción, eras geológicas y conformación de los continentes, indicó la arqueóloga Fiorella Fenoglio Limón, coordinadora del Proyecto Tierra de Gigantes.
La investigadora del Centro INAH-Querétaro comentó que la muestra se presenta en cuatro módulos; en el primero destaca un jabalí prehistórico en proceso de excavación arqueológica.
Los siguientes módulos en los que se divide la exposición están dedicados a las tres grandes eras geológicas: Paleozoica (inició hace 541 millones de años), Mesozoica (hace 251 millones de años) y Cenozoica (hace 65.5 millones de años).
El módulo del Paleozoico exhibe especies acuáticas como moluscos, caracoles, amonites, trilobites, gasterópodos y el tesauro (un reptil marino), además de conchas y corales.
En la sección de la era Mesozoica, cuando aparecieron los reptiles, sobresalen las vértebras y huesos largos de un pico de pato o hadrosaurio, que es la especie de dinosaurio que se ha encontrado en mayores cantidades en México.
Del Cenozoico, época en que habitó la megafauna, destaca un gonfoterio (animal parecido al mamut pero de menores dimensiones, peludo y con defensas rectas) localizado en Landa de Matamoros, Querétaro, así como un mamut completo, localizado en Ecatepec, Estado de México.
La exposición Ancestros en Piedra. El patrimonio paleontológico de México se inaugura el 27 de noviembre en el Museo Regional de Querétaro (Corregidora Sur 3, Centro Histórico, Santiago de Querétaro, Querétaro).
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