Con una oferta cultural permanente abrió sus puertas el Faro Aragón Cine Corregidora, espacio que se suma a la Red de Fábricas de Artes y Oficios de la Ciudad de México, donde la Secretaría de Cultura federal impulsará al cine y las artes audiovisuales.
El secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, presidieron la ceremonia de apertura de este espacio que cuenta con el respaldo de creadores en todas las disciplinas, además de la colaboración del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), la Filmoteca de la UNAM y el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC).
Tovar y de Teresa refirió que la dependencia a su cargo se sumó a este proyecto que cumple con las prioridades de la tarea cultural, al buscar un impacto social, un beneficio para todos al acercar a la población diferentes actividades, además de herramientas para la creación artística y el aprovechamiento del tiempo libre.
Recordó que la dependencia a su cargo otorgó recursos, a través del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), como proyecto estratégico que aprovecha la infraestructura cultural existente y se suma a los cientos de espacios que han sido rescatados en todo el país.
Por su parte, Miguel Ángel Mancera afirmó que la inversión cercana a los 50 millones de pesos (2 millones 500 mil dólares) forma parte de un proyecto de rescate de los espacios públicos para acercar a la ciudadanía con la cultura y, en el caso de este Faro, con una oferta cinematográfica donde las nuevas generaciones tengan la oportunidad de conocer lo mejor de la cinematografía mexicana.
Este Faro se planteó en enero de 2014 como parte de un proyecto educativo que se ha convertido en un referente por la Unesco, que conjuga un factor de gran riqueza social al hacer de la cultura un bien común y se convierte en una puerta para los jóvenes que buscan en el arte y las diversas expresiones su destino.
Este lugar se ubica en el norte de la capital mexicana, en el municipio de Gustavo A. Madero, que celebró que después de 23 años este espacio resurja para ofrecer una oferta cultural como parte de un derecho fundamental para los ciudadanos.
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