Adolfo Montiel Talonia
La seguridad pública es un fracaso del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Fue el sector más ruidoso en la campaña. Con acarreados hicieron mítines. Aprovecharon la necesidad de justicia. Manipularon víctimas. Lo hicieron con los padres de los normalistas desaparecidos. Hoy son gobierno y no hay respuestas para esos padres. La letanía es que fue del gobierno pasado. Pero el escenario es contradictorio. Matan por docenas. Son crímenes dentro de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Es en Tamaulipas, en Michoacán, en Guerrero, ahora en Sinaloa.
Ovidio Guzmán, “El Chapito” fue la manzana de la discordia. Hubo un operativo policiaco para aprehender al hijo del Chapo Guzmán. De escasos años pero de gran red de narcotraficante. La respuesta de la mafia fue las armas y balazos. Las fuerzas de seguridad pública se vencieron. Desistieron de aprehender “al Chapito”.
Importante: Paralizaron toda una ciudad. Culiacán cerró tiendas, cerró escuelas. Paró fábricas. La población se declaró en toque de queda. No. No es guerra civil.
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