El Centro de Estudios para la Gobernabilidad Institucional (CEGI) perteneciente a IPADE Business School, junto con el Centro para la Empresa Privada Internacional (CIPE), presentaron el proyecto “Cultura de integridad en México. Combate a la corrupción”, que busca generar mayor conocimiento y conciencia sobre los costos económicos y sociales de la corrupción en las empresas mexicanas, así como mejorar las habilidades de las pequeñas y medianas empresas de México para que puedan hacer frente a este fenómeno.
Para hacer más eficiente la participación del sector privado en las iniciativas contra la corrupción es necesario identificar y entender la naturaleza del problema desde la perspectiva de este sector, es por eso que el proyecto fue aplicado a 1,060 hombres y mujeres de 251 compañías en cinco ciudades del páis, para conocer la percepción que existe sobre la corrupción en el país y las mejores medidas para evitarla.
Los resultados en una escala del 1 al 5 (en donde 5 es el valor más alto) muestran que la impunidad es uno de los principales detonantes de la corrupción en México, con 4.6 puntos. Factores como la falta de integridad en el sector público (4.50) y la alta cantidad de leyes, normas y regulaciones (4.15) se encuentran como los escenarios más visibles al interior de las empresas.
En cuestión de denuncias, el 34.9% de los empresarios apunta que denunciaría la corrupción dentro de su organización directamente con el CEO o Presidencia. No obstante, el 30% de las empresas no cuenta con un código de ética y el 66% no tiene presupuesto para esto.
Al respecto, Felipe González y González, presidente ejecutivo del CEGI del IPADE, señaló que “resulta necesario fomentar en las empresas sistemas de prevención de actitudes poco éticas que permitan que los colaboradores sean los promotores de la cultura de integridad pues el factor cultural es clave para atacar la corrupción”.
“El favoritismo, nepotismo y las “mordidas” son los actos más comunes de acuerdo a la encuesta, pero también destacan la evasión fiscal y el incumplimiento de normas”, detalló Maciej Bazela, director adjunto del CEGI y profesor del área de Entorno Político y Social del IPADE.
Por su parte, John Zemko, director regional para América Latina y el Caribe del CIPE, coincidió en la necesidad de identificar y entender la naturaleza del problema de la corrupción así como promover la aplicación de leyes, educación y valores para atacarlo. La institución considera que la corrupción tiene un efecto corrosivo para la democracia por lo que es necesario revisar a detalle el panorama completo.
Siendo parte de las conclusiones del estudio el contar con tres elementos clave para combatir la corrupción: (1) Voluntad Política, (2) Políticas e Incentivos, (3) Cultura de Integridad.
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