Con base a la ironía y buen ánimo, elementos necesarios para sobrellevar la realidad, es que Juvenal Acosta, en su libro “Tenebroso, el último inmortal”, nos lleva a una historia mezclada de irrealidad y realidad, en donde el último vampiro mexicano tiene que padecer un sinfín de problemas con el devenir de una sociedad postmoderna.
En esas páginas no deja de narrar sobre la violencia y crisis de valores que envuelve al México actual y que pone a prueba hasta al último rey de la noche, ello al enfrentar una coyuntura de violencia e inseguridad que enfrenta el país no pasa desapercibida para los creadores, quienes de diversas maneras dan opciones para salir de ella, ponerle buena cara o, por lo menos, hacerla más llevadera sea cual sea la actividad a la que cada quien se dedica.
En esta novela, su autor hace gala de un humor ácido para mostrar como la descomposición social que aqueja a la sociedad mexicana afecta hasta a la criatura menos pensada: el último vampiro de la noche, quien ve cuánto compromete y arriesga su inmortalidad y su linaje por entrar en contacto con lo más representativo de esta sociedad.
Tenebroso, el último vampiro mexicano comienza a experimentar algunos síntomas desconcertantes tras sus orgías de sangre: emociones humanas como la lujuria, celos, soledad, ganas de jugar futbol y miedo a la madre Muerte. Su inmortalidad y su superioridad de su linaje están en entredicho al adquirir características de los humanos, que han sido su alimento por siglos.
Ante semejante tragedia, cree que tener un hijo es la mejor de las soluciones, pero Isabel Tallujah, su novia inmortal, caprichosa y enormemente rica, sólo accede a mudarse de Nueva York a la Ciudad de México cuando descubre el primer síntoma de su inexorable decadencia: una cana que dispara su reloj biológico.
Juvenal Acosta, en entrevista con este reportero comentó que este libro salió de pronto de una liberración y neesidad de hablar y escribir de la capital mexicana, pues lo comenzó al estar viviendo en Argentina y de pronto, la idea salió a su cabeza y, que mejor que algo muy sui genesis como es un vampiro fuera de los estandares tradicionales, sino un vampiro mexicano que padece los problemas que padecemos todos a diario.
Explicó que en este libro se comparte una identidad dual e hibrida, ya que el personaje Tenebroso es un anfibio de la vida y de la muerte, siendo un ser engendrado por dos culturas, la antigua mexica y los conquistadores españoles.
Que al final y enlazado con la realidad mexicana es un espejo de las autodefensas del estado de Michoacan, los linchamientos de ladrones en el Estado de México, y que como cualquier persona comparte la indignación de las injusticias sociales. “Ello es lo que compone a un personaje en una novela de cmedia con exageraciones de satira”.
Este libro publicado por editorial Planeta, plantea una situación extrema, pero divertida, al iniciar una especie de cruzada personal para resolver la contaminación que le provoca, como a cualquier otro, estar relacionado con seres humanos y absorber las más diversas emociones -lujuria, celos, soledad, ambición y pasión por actividades deportivas, entre otras-, debido a que aún no ha aprendido a darles un adecuado manejo.
Entre sus pasajes se puede citar: “va a ser muy difícil acabar con los corruptos, los asesinos y los secuestradores. No, Tenebroso: difícil no, imposible. Mis aspiraciones tendrían que ser modestas, pero no por ello menos significativas. Me convertiría en un precursor. Mis acciones enviarían una advertencia muy clara a los perpetradores de aquellos abusos: ‘¡Basta, canallas! Hasta aquí han llegado sus canijos crímenes”.
“No podría deshacerme de todos los políticos, pero sí podría arrancarle la lengua y cortarle una mano a un par de ellos. No podría raptar a todos los secuestradores, pero sí a uno o dos. Les cortaría las orejas para que sufriesen en carne propia el mismo dolor que ellos, sin remordimiento alguno, infligían a sus víctimas. Me sería imposible castrar a todos los violadores, pero fácilmente podría mutilar a media docena”.
Comentó que esta no es un novela de respuestas sociales, sino que es la meditación de lo que es la vida de una persona llena de contradicciones, como en este caso es un vampiro. Sin dejar de entender, añadió, sobre esta publicación, que despierte el sabor de lo que es la Ciudad de México y que al final le ayude a divertirse y entretenerse por varios momentos.
Juvenal Acosta, es profesor de literatura latinoamericana en el California College of theArts, en Oakland y San Francisco, y es autor de varias antologías de poesía mexicana y de cinco libros de poesía. Escribió las novelas El cazador de tatuajes y Terciopelo violento; también de la serie Vidas menores.
Finalmente, siendo un personaje que supera los estándares del tiempo, al ser un vampiro, dijo que no aprecia con malos ojos, el poder escribir una segunda novela de Tenebroso, viviendo otras singularidades; pero que aún ello está muy en planes no concretos, ya que dé comienzo quiere saber cómo se venderá la novela y si los lectores les agrada el personaje. Al cual le ayudaría mucho si algún ilustrador en determinado momento se identifique y agrade la historia para volverla una novela gráfica.
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