De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la ciudad de Monterrey se posicionó como la ciudad más competitiva de México y es la única dentro de la categoría de «competitividad alta», pese a sus problemas de inseguridad.
En segundo sitio se ubica el Valle de México, esto de acuerdo al Índice de Competitividad Urbana 2012 que fue presentado por dicho organismo. Ello de un análisis de las 77 ciudades más grandes del país y que ubica a Acapulco y Chilpancingo ocuparon los últimos lugares en este indicador elaborado por el IMCO.
Los indicadores de medición abarcaron aspectos económicos, sociales y políticos agrupados en 10 subíndices: derecho, medio ambiente, sociedad, macroeconomía, factores de producción, infraestructura, sistema político, gobierno, relaciones internacionales e innovación.
Y fue Monterrey, quien obtuvo una calificación alta en los subíndices de innovación y fases de producción, y una evaluación media alta en medio ambiente y gobiernos, pero reportó una evaluación media baja en derecho y sistema político.
Las peores fueron Tehuantepec-Salina Cruz con el lugar 71, Matamoros (72), Rioverde-Ciudad Fernández (73), Cárdenas (74), La Piedad-Pénjamo (75), Acapulco (76) y Chilpancingo (77).
Gabriela Alarcón, responsable del proyecto, afirmó que a pesar de que hay algunas ciudades con una evaluación adecuada o alta de competitividad, aún no son de clase mundial y les falta mucho para tener un nivel de otros países.
Un punto de análisis de este estudio y sus presentadores es el papel que juegan los municipios en la misma y de si se debe o no ampliar las capacidades de los alcaldes en la toma de decisiones de avance social como de relección de los mismos y de poder contar con un administrador municipal que e seguimiento a las necesidades del municipio, que es la figura de autoridad primaria para el desarrollo local.
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