Los eventos deportivos, sin importar su tamaño, van de la mano de la promoción turística con transporte, alojamiento, alimentación y por supuesto la difusión cultural, lo cual acaba siendo de gran realce a las economías locales.
Un ejemplo de ello fue la ciudad de Río de Janeiro, Brasil que despidió hace unos días los Juegos Olímpicos 2016 y al margen del saldo deportivo para los países participantes y los propios atletas, el Ministerio de Turismo de Brasil dio a conocer un reporte preliminar de la asistencia estimada durante la justa veraniega: más de 1,000,000 de turistas.
Del total de paseantes, 410,000 fueron extranjeros, quienes registraron una estancia promedio de 11.7 días con un gasto diario promedio de 103.7 dólares; por su parte, la estancia media de los brasileños fue de 10.3 días y un gasto diario de 104.69 dólares.
El reporte preliminar detalla que el top 10 de países emisores lo encabezó Estados Unidos con 21.2%, seguido de Argentina (14.8%) e Inglaterra (4.8%), mientras que México aparece en el lugar seis con 6.8%. Y aún falta contabilizar la afluencia en los Juegos Paralímpicos, que serán del 7 al 8 de septiembre próximos.
José Luis Sosa Limón, Director General del Consejo Mexicano de Turismo Deportivo (COMETUD), comentó que “estos eventos deportivos son un aliado del sector turístico en cualquier destino, pues tanto competidores como organizadores y el público en general, requieren de la infraestructura y servicios turísticos, estamos hablando del transporte aéreo y terrestre, hospedaje, alimentación y por supuesto la oferta recreativa, todo al final es noches-hotel.
Añadió que “el trabajo de varios meses y quizá años para organizar un evento se reduce a la duración del evento y lo que genera a través del turismo deportivo, ya sea activo o pasivo, y esto mueve a la industria”.
Aceptó que como un segmento en desarrollo en México, el turismo deportivo aún se encuentra en una etapa de expansión, pues si bien en los últimos 20 años la organización de todo tipo de eventos deportivos en el país ha ido al alza, la conjunción entre el turismo y el deporte como estrategia para fomentar la derrama económica aún no es generalizada.
Por ello, indicó que la estrategia del COMETUD apunta a replicar cada vez más este tipo de acciones que involucran a autoridades, empresarios y sociedad civil, no solo al colaborar de manera directa en los eventos, sino también como consultores, el objetivo es y será buscar que haya más noches de hotel ocupadas que se traducen en beneficios económicos para los destinos con la presencia de actividades deportivas en las diversas plazas del país.
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