Además de desatar toda su inquina contra el PRI y dar por terminados los acuerdos políticos, incluso con el Panal de Elba Esther Gordillo, el líder panista Germán Martínez es cuestionado en su partido tras anunciar 195 “dedazos” a favor de igual número de aspirantes a diputados federales.
El principal adversario “de casa” del líder blanquiazul es el ex presidente del PAN, Manuel Espino, quien anunció que se reunirá con 150 militantes para elaborar la propuesta de “reencause”. Es decir, pretende echar abajo tantos “dedazos”.
Sin embargo, Martínez acata a pie juntillas las señales recibidas de Los Pinos y en actitud autoritaria afirmó que la dirigencia a su cargo no se apoyará en ninguna comisión electoral o de comités estatales para definir candidatos.
Al aludir ese procedimiento, Manuel Espino dijo que no pretende torpedear a la dirigencia nacional del partido, pero buscará “legitimar” a los candidatos mediante acuerdos con panistas de su bando.
A Espino se le señala de encabezar, junto con Vicente Fox, el ala ultra conservadora albiazul, la de los “yunques”, con quienes tiene tratos dispersos Germán Martínez. En ocasiones los engrandece, como cuando afirmó que “guanajuatizará” a la república, pero luego se les aparta.
En esas condiciones de evidente división, los panistas enfrentan problemas para nominar a los mejores prospectos para contender contra priístas y perredistas en las elecciones de julio próximo.
Enredado en sus controvertidos manejos, Germán Martínez dijo en referencia al PRI que rechaza “nostalgias del pasado” y “se acabó el tiempo de los acuerdos”, o sea, los acordados por su gobierno con el priísmo para aprobar leyes como la del ISSSTE y la energética.
Es la historia de siempre, como cuando fue modificado el artículo 130 constitucional mediante el acuerdo PAN-PRI para dar manga ancha a los sacerdotes católicos, o la nefasta aprobación del Fobaproa, causante de adeudos por 100 mil millones de dólares, hoy pagados por quienes somos contribuyentes.
El PRI, por su parte, mantuvo su tradicional sistema de registrar a candidatos, pero sólo a los beneficiados por la dirigencia tricolor y los gobernadores de los estados.
En el caso del Estado de México se inscribió el ex gobernador, ex secretario de Gobernación y ex diputado federal, Emilio Chuayffet, para ocupar una curul en San Lázaro, de nueva cuenta. También fue registrado Manuel Cadena, ex secretario de Gobierno con Arturo Montiel. Así salió de la congeladora
La sorpresa estuvo a cargo de Alfonso Navarrete Prida, quien dejó su puesto en el gabinete del gobernador Enrique Peña Nieto para buscar una diputación de mayoría de votos en el complicado Distrito XVIII, correspondiente a Huixquilucan.
La convocatoria en el mismo estado para aspirantes a las 125 presidencias municipales y diputaciones locales, tiene otra modalidad. En cada municipio hay planillas de presuntos alcaldes y cabildos, así como de diputados locales.
En el mismo proceso habrá operadores políticos para calmar los ánimos de quienes queden inconformes. ¡Y por supuesto que los habrá!
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