La farmacéutica global Pfizer anunció importantes avances en la batalla contra la pandemia global del coronavirus (COVID-19). En el Plan de Cinco Puntos de Pfizer, investigadores y científicos están trabajado sin descanso para desarrollar un compuesto antiviral para tratar el SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia de infecciones por coronavirus (COVID-19), conseguir una vacuna para prevenir la infección y evaluar otras terapias que tienen potencial científico para ayudar a los pacientes infectados.
«Estamos comprometidos a hacer posible lo imposible», comentó el Doctor Albert Bourla, presidente y CEO de Pfizer. «Nos enfrentamos a este desafío de salud pública, trabajando de manera colaborativa con socios de la industria e instituciones académicas para desarrollar posibles enfoques novedosos que logren prevenir y tratar el COVID-19”.
Detalló que sus investigadores y científicos también han estado explorando posibles nuevos usos de los medicamentos existentes de Pfizer para ayudar a los pacientes infectados en todo el mundo. No se ha dejado ninguna posibilidad sin explorar».
Pfizer confirmó que un compuesto y sus análogos son potentes inhibidores de la proteasa similar a la del SARS-CoV-2 3C (3CL), basándose en los resultados de los ensayos clínicos iniciales.
Además, los datos preliminares sugieren que el inhibidor de la proteasa muestra actividad antiviral contra el SARS-CoV-2. En consecuencia, realizará estudios confirmatorios preclínicos, que incluirán la elaboración de perfiles antivirales adicionales y la evaluación de la idoneidad de la molécula para su administración por vía intravenosa.
Paralelamente, la compañía también está invirtiendo en materiales que acelerarán el inicio de un posible estudio clínico de la molécula en el tercer trimestre de 2020, casi tres o más meses antes de lo previsto, siempre y cuando los estudios confirmatorios preclínicos concluyan de manera positiva.
Se informó que Pfizer Inc. y BioNTech SE. llegaron a un acuerdo de colaboración global para desarrollar conjuntamente el programa de vacunas contra el coronavirus basado en ARNm, el primero de su clase, y que tiene como objetivo prevenir la infección por COVID-19.
En marzo de 2020, las empresas anunciaron en una carta su intención de colaboración y comenzaron a trabajar juntas a partir de ese momento. Las dos compañías planean llevar a cabo ensayos clínicos para las vacunas candidatas contra el COVID-19 inicialmente en los Estados Unidos y Europa en múltiples centros de investigación. BioNTech y Pfizer buscan iniciar los ensayos clínicos a finales de abril de 2020, asumiendo que se cumpla con la autorización regulatoria.
Las empresas estiman que existe la posibilidad de suministrar millones de dosis de vacunas para finales de 2020, siempre que el programa de desarrollo tenga éxito a nivel técnico y las autoridades reguladoras den su aprobación, para luego ampliar rápidamente su capacidad de producir cientos de millones de dosis en 2021.
Con la intensión de compartir información que pueda beneficiar los esfuerzos de mitigación del COVID-19, los investigadores de Pfizer harán una publicación en Clinical Pharmacology and Therapeutics en la que evalúan datos clínicos e in vitro publicados con respecto a la azitromicina como agente con propiedades antivirales.
De igual menra, Pfizer Inc. y el Grupo de Investigación Clínica de Infecciones Respiratorias de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, Inglaterra están lanzando dos nuevos estudios para proporcionar información sobre la interacción entre el S. pneumoniae y el SARS-CoV-2.
Se espera que Pfizer finalice en los próximos días un acuerdo de colaboración en materia de investigación con Liverpool para proporcionar financiamiento y apoyo con pruebas de laboratorio para su desarrollo.
Un estudio independiente de fase 2 sobre el use de Tofacinib, un inhibidor oral de Janus, Kinasa (JAK) en pacientes con neumonía intersticial por SARS-COV-2 está previsto iniciar en Italia. Este estudio cuenta con el apoyo de una subvención de Pfizer. Para más detalles: clinicaltrials.gov.
«Si bien estas acciones pueden generalmente tardar varios años, estamos trabajando para encontrar oportunidades de optimizar el tiempo de tal forma que podamos trabajar de forma paralela en lugar de lineal», dijo Mikael Dolsten, Director Científico y Presidente de Investigación Mundial, Desarrollo y Medicina de Pfizer.
«Una amenaza pública como el coronavirus COVID-19 nos lleva a cada uno de nosotros a aportar urgentemente nuestros recursos y conocimientos para superar este momento tan difícil en la historia de la medicina en este siglo», dijo.
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