La expectativa de vida es cada vez más larga, y esto se traduce en una población de edades avanzadas cada vez más amplia, lo cual implica desafíos importantes en sectores como la política, economía y salud, donde el gobierno, las empresas y la sociedad en general deberán prepararse para atenderlos.
Este jueves, Antonio Huertas, presidente de MAPFRE, presento en México su libro “La Revolución de las Canas”, dónde en coautoría con Iñaki Ortega, director de Deusto Business School, aborda desde una visión positiva el concepto que reúne dos términos: ageing (envejecimiento) y nomics (economía), resaltando las múltiples oportunidades que este fenómeno poblacional implica para el mundo.
En 2018, el Consejo Nacional de Población e Inapam, señalaron que había casi 13 millones de personas mayores de 60 años en México, equivalente al 10 por ciento de la población, y según sus proyecciones esta cifra aumentará a las 20 millones 365 mil 839 personas para el 2030, resaltando que México es un país que experimenta un proceso de envejecimiento acelerado, y para estar en condiciones de atender ese proceso debemos adaptar las estructuras sociales, económicas y laborales.
A lo largo del libro, se rescatan todos aquellos factores que hacen de la longevidad de la población un recurso valioso y un reto de innovación de crecimiento.
“Vivimos en un gran momento histórico: tenemos más años de vida para disfrutar, menos enfermedades, más control sobre nuestra salud, y toda la tecnología a nuestra disposición, llamamos al libro “La Revolución de las Canas”, porque es justo lo que está sucediendo, una auténtica revolución que está dejando atrás las ideas desafortunadas alrededor de la longevidad, para dar paso a una transformación que nos beneficie a todos”, comentó Antonio Huertas.
Los autores proponen un nuevo modelo de relación laboral para que los mayores puedan seguir siendo activos y aportando a la sociedad, lo cual permitirá aprovechar el conocimiento y el valor que representa esta generación. También tendrá efectos económicos positivos puesto que los mayores van a seguir siendo activos en relación a su consumo. No obstante, este modelo de sociedad de mayores que van a querer seguir siendo jóvenes, con una vida más activa, también requerirá de una nueva cultura sobre el ahorro, ya que mantener la calidad de vida en el futuro, necesitará generar ahorro desde el presente.
Ambos autores coinciden que el concepto ageingnomics abre una puerta para todos los sectores, donde las empresas deben comenzar a valorar el talento de los mayores, donde la sociedad genere un mayor bienestar de los mismos, cambiando lo necesario para dotarles de mayor autonomía, y autoridades que muestren las oportunidades y retos reales que esta realidad demográfica plantea, especialmente si se une a la ventaja que suponen las nuevas tecnologías.
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