A través del Programa de Hospital Seguro, las unidades hospitalarias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mantuvieron su operatividad para atender la emergencia sanitaria por COVID-19 y demás servicios médicos durante y posterior al sismo de 7.5 grados en la escala de Richter de esta mañana.
En este sentido, el doctor Felipe Cruz Vega, titular de la División de Proyectos Especiales en Salud del Seguro Social, comentó que este programa fue diseñado para proteger la red hospitalaria y garantizar que los establecimientos de salud tengan servicios accesibles, funcione a su máxima capacidad y con su propia infraestructura tras una emergencia o desastre natural.
Durante la conferencia de prensa sobre el informe diario de coronavirus en México, explicó que ante un movimiento telúrico como el de hoy, un hospital no debe ser evacuado debido a que desalojarlo sin personal debidamente capacitado incrementa el riesgo para los pacientes y el personal.
Afirmó que el Seguro Social sigue el protocolo del sector salud para evacuar de manera segura las áreas más difíciles de un hospital, como es el caso de la Terapia Intensiva.
El doctor Cruz Vega manifestó que parte del éxito de este programa está en ser presidido por la Coordinación Nacional de Protección Civil, y que en esta administración se incorporó el concepto de resilencia, esto es, que al Hospital Seguro se agregó la multiamenaza, es decir, estar preparados para epidemias, sismos y violencia humana.
De igual forma, se pretende que las unidades médicas sean sustentables y respetuosas con el medio ambiente, inclusivas en su infraestructura hacia las personas con discapacidad.
El titular de la División de Proyectos Especiales en Salud destacó que el Instituto cuenta con otra estrategia para enfrentar diversos tipos de contingencias: el Centro Virtual de Operaciones en Emergencias y Desastres (CVOED), que es un sistema informático que integra el uso eficiente de recursos humanos y tecnológicos para la gestión de la respuesta a desastres.
Desde el CVOED, dijo, el director general del IMSS, Zoé Robledo, y los directores normativos de Prestaciones Médicas, Víctor Hugo Borja Aburto, y de Vinculación Institucional y Evaluación de Delegaciones, David Razú Aznar, recibieron minuto a minuto el reporte de las diversas unidades médicas del IMSS en las entidades donde tuvo impacto el sismo.
“Es algo muy dinámico y que fue muy práctico, a los 28 a 30 minutos – después de ocurrido el sismo – ya tenían un panorama muy completo de lo que había sucedido”, subrayó.
Por otra parte, informó que tras el sismo quedó inhabilitado el anexo de la Unidad Médica Rural de San Juan Ozolotepec, en Oaxaca, zona donde descansan los familiares de los pacientes. No se reportaron pérdidas de vidas humanas.
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