Danfoss empresa global con más de 60 fábricas en 19 países, cumple 10 años de impulsar soluciones para el medio ambiente, siempre conscientes de temas como la reducción del consumo de agua, energía y la regeneración de residuos, lo cual le permite ratificar su compromiso sustentable, por lo cual en el mes de marzo, la planta ubicada en Apodaca Nuevo León, obtuvo por décima ocasión el certificado de “Industria Limpia” por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, PROFEPA.
Al respecto, Miguel Ángel González, General Manager de Danfoss México, dijo que “la empresa siempre se ha distinguido por ser una empresa basada en la sustentabilidad, desde el día a día en nuestras plantas, hasta la relación con nuestros proveedores o distribuidores, nuestra visión de negocio es ofrecer soluciones tecnológicas que preserven nuestro planeta y contribuyan al medio ambiente de manera sustentable”.
Entre los elementos a considerar por parte de la PROFEPA para otorgar dicha certificación existe 6 ejes centrales, agua (potable y residuales) residuos (peligrosos y no peligrosos) impacto y riesgo ambiental, suelo y subsuelo, emisiones atmosféricas y finalmente ruido. Este tipo de medidas habla de un país que no sólo busca acciones correctivas sino acciones preventivas, que con la ayuda de empresas como Danfoss México, que se suman a esta causa de manera voluntaria, hacen que la labor sea más fácil de llevar a cabo.
cabe mencionar que esta empresa ha realizado a lo largo de estos 10 años acciones en torno a la educación implementando actividades en este eje, como fue su vinculación al proyecto De la Mano con la Escuela que es coordinado por INDEX, proyecto que tuvo una duración de 5 años (2010 al 2014).
Al mismo tiempo reforzó sus códigos de conducta y su compromiso por la calidad de vida de sus empleados. A través del tiempo prestó mayor atención al tema de medio ambiente creando campañas de reciclaje y resaltando las características de sus productos en temas ambientales.
Para la industria este tipo de auditorías resultan esenciales para la evaluación continua de los procesos de las empresas respecto a la contaminación y al riesgo ambiental, y al mismo tiempo logran que las mismas compañías busquen alinearse a los parámetros internacionales y así incrementen sus buenas prácticas.
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