El sismo que sacudió el pasado miércoles 7 a Guatemala ha cobrado la vida, hasta el cierre de esta edición, a por lo menos 48 personas, y causado heridas a 155, según el último reporte oficial del presidente chapín, Otto Pérez Molina, quien viajó a la zona del desastre.
En conferencia de prensa, dijo que 39 personas murieron en el Departamento de San Marcos, el más afectado por el sismo, ocho más en Quetzaltengo y uno en Sololá, ubicados en las zonas oeste y noroeste del país.
Además, indicó que, al menos, 23 personas permanecían desaparecidas, otras 155 sufrieron heridas y más de 17 mil fueron afectadas como consecuencia del terremoto.
Pérez Molina decretó tres días de duelo nacional por las víctimas del sismo e hizo un llamado a los guatemaltecos para que desde el jueves pasado retomaran sus actividades normales, pero dijo que se mantendría el estado de «alerta roja» a nivel nacional.
El movimiento telúrico provocó la interrupción de los servicios de electricidad, agua potable y telecomunicaciones en las zonas del oeste del país hasta pasada la noche del miércoles.
También causó sendos derrumbes en la carretera Interamericana, que impidió durante varias horas el paso de vehículos hacia las áreas afectadas.
El sismo de 7.5 grados en la escala de Richter, con su respectiva réplica de 6.5, se sintió con fuerza en Chiapas y Oaxaca del territorio nacional, donde los servicios de emergencia no reportaron mayores consecuencias.
Mientras que en la Ciudad de México sólo generó un gran susto entre varios oficinistas que recién habían iniciado labores.
Comentarios Cerrados