El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, sostuvo una conversación telefónica con el titular del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en Inglés), George Perdue.
Durante la conversación, el Secretario Calzada Rovirosa coincidió con el funcionario estadounidense en que ambos países tienen la oportunidad histórica de consolidar los múltiples logros alcanzados en las últimas dos décadas y construir una colaboración más fuerte basados en el respeto mutuo, reciprocidad y cooperación.
Calzada Rovirosa resaltó que la relación comercial agroalimentaria con Estados Unidos es complementaria y brinda mayor seguridad alimentaria para nuestras sociedades, lo que ha derivado en mayores empleos y mejores ingresos para los productores, así como alimentos nutritivos, seguros y accesibles a los consumidores en ambos lados de la frontera.
Ambos funcionarios señalaron que el año pasado el flujo total de comercio agroalimentario bilateral fue mayor a 42 mil millones de dólares, donde México fue el tercer destino de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos.
En este caso, el Secretario Calzada mencionó que entre 1993 y 2016, el comercio agrícola bilateral entre México y Estados Unidos creció a una tasa promedio anual del 8.4 por ciento, como resultado de iniciativas destinadas a la facilitación y mejora regulatoria al comercio de bienes y servicios establecidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), instrumento comercial que juega un papel clave.
Por ello, aseveró que la competitividad de América del Norte se basa en mantener el comercio abierto que fluye entre nuestros países.
Lo anterior, porque el comercio alimentario, los cultivos estadounidenses y productos pecuarios que complementan en el mercado mexicano, son motores importantes para el crecimiento de la industria de alimentos y también para el bienestar de los consumidores de los dos países.
Finalmente aseveró que “nuestra prioridad es seguir siendo un conducto positivo del sector agropecuario, así como mejorar y fortalecer el comercio bilateral entre nuestros dos países, ayudando a aumentar el empleo, ingresos y mayores niveles de vida en las zonas rurales”.
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