No hay verbo desconocido ni tiempo sin conjugar, para él todo es motivo de interés,
desde el vientre oscuro, subterráneo, tiende hacia el mar infinito, estrellado.
¡Y qué poesía esencial florecía en tus párpados
cundo estábamos en franca vecindad
con dios y con los ángeles
y yo llamaba hermanos en medio de la tierra,
de esta tierra dolida que pisamos
a los ángeles lúcidos que corrían por tu cuerpo!
Siete ausencias, páginas 15 y 16*
No le es ajena la hermandad del sonido y del silencio, el buen vino, el queso y el pan, en quien el amor dejó heridas incandescentes, alegrías confundidas en los sueños, realidades manifiestas en el lenguaje pulido, por el cual, sin atropellos, brota el saber, la vida vivida en los tiempos, la vívida creación en las múltiples voces conocidas:
Caballero célibe a fuerza de esponsales
te sientas a la orilla de la vida
que crees haber vivido con tu sangre, tus poros y tu angustia
y contemplas un muladar de nubes
un osario sin lágrimas
un grito irreferente que no colma el insomnio
en que meditas por las noches
y gimes por el día.
Vida de un libertino (IV), página 55*
Y este hombre tan cercano que es de carne soportada en huesos y en él vibra la creación sonora por el entretejido de los nervios, corre un similar torrente de sangre por sus venas e hinchan sus pulmones el aire de todos, sólo su talento, en constante desarrollo y nunca quieto, hace la diferencia cultivada a diario por muy pocos a quienes llamara iguales.
¿A dónde va mi corazón extinto
mi prestigio extinguido
mis manos extenuadas
mi ayer, mi hoy, mi siempre
el que fui, al que estoy dejando de ser
la luz que me miró cuando nací el cielo de mi infancia
los primeros planetas de mi ciencia
las primeras palabras de mi lengua
y las primeras sílabas del canto?
Anagnórisis, página 71*
Fragmentos tomados de «Palabras para el desencuentro» de don Ernesto de la Peña Muñoz. Práctica-Moral-Conaculta, 2005, quien falleció el pasado lunes
10 de este mes. Escritor y poeta, fue uno de los hombres más ilustrado de nuestro país. Autor de varios libros, se recuerda traductor de la Biblia, entre otros más de este tipo de trabajos que dieron lustre a la letras mexicanas.
Comentarios Cerrados