La Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA) realiza un plan para atender a miles de animales afectados por los desastres en Japón. El equipo de WSPA que está en Japón, confirmó el potencial para la asistencia e identificó grupos locales con quienes coordinar el apoyo. WSPA invertirá US$150,000 para apoyar a grupos como el Equipo de Respuesta para Animales en Desastres (ADRT), coalición de protección animal locales que incluye a la Sociedad para el Bienestar Animal de Japón (JAWS). En la fase aguda del desastre, que durará unos tres meses, WSPA levantará unos 30 refugios temporales para perros y gatos de familias evacuadas. La ADRT coordinará la atención de alimentación y agua. “Muchas familias japonesas tienen mascotas y han hecho lo posible por protegerlas luego del desastre”, dijo Lindsay Fyffe, gerente de Respuesta ante Desastres de WSPA Internacional. “Un reto vital para las autoridades japonesas es proveer refugio a todas estas familias, muchas de las cuales se consideran a sí mismas ‘incompletas’ sin sus mascotas”. Gerardo Huertas, director de Manejo de Desastres de WSPA para las Américas, indicó que la población de mascotas en Japón es bastante longeva y muy dependiente de sus dueños, por consiguiente, son más susceptibles a verse afectados física y emocionalmente cuando son separados de ellos. Se estima que de las 350 mil personas que estaban en albergues al momento del análisis, un aproximado del 7-10% trajeron a sus animales; alrededor de unos 30 mil. De la situación en Fukushima, afectada por radiación nuclear y sujeta a un radio de evacuación de 30 km, se sabe poco. WSPA está preocupada acerca del número desconocido de cabezas de ganado y aves de corral dejadas en esa zona por la velocidad con la que se evacuó. Los niveles de radiación ahí son todavía muy elevados para permitir la presencia de equipos de rescate y grupos de protección animal. Estos animales están en riesgo de contaminación radioactiva, deshidratación, inanición y enfermedades e, incluso, hipotermia.
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