No todo en los Juegos Olímpicos hará que coincidan hombres y mujeres, por lo menos no en lo que hace a deportes, pero la inauguración, sin duda que fue un momento para compartir en pareja. Los preparativos para ver este inicio también juntaron manos, esfuerzos y opiniones.
En la casa de mi Pollo, mi padre pues, no fue la excepción para fijar hora, lugar, botana, comida, y en general, organizar la fiesta que festeja el inicio de los Juegos Olímpicos, bueno hasta las ausencia tuvieron lugar de privilegio.
Un ejército de hermanos, hermanas, hijos, hijas, sobrinas, sobrinos y hasta nietos, nos hemos dado cita en la casa del “Jefe emplumado” para vitorear, desde aquí, a las decenas, centenas de deportistas que representan el orgullo meshica.
“Oye papá, le dije, ¿ya le avisaste a tu Jefa del Estado mayor que venimos todos en tropel para asaltar tu casa y quedarnos por lo menos hasta las dos o tres de la mañana?”, digo conociendo a la raza, pensar que a las ocho de la noche sea hora de irse es como pensar que la elección del uno de julio pudiera repetirse en “slow moshion”. No necesito pedir permiso, hijo mío, contesto muy seguro de sí mismo. Perdón, se me olvidó que ya llevas un buen rato sin freno de mano.
Caramba, sí así fuéramos de puntuales para el trabajo, palabra que México, sería requetepotencia mundial. Media hora antes de la cita ya casi estaban todas y todos los convocados y como pasaban del mediodía, pues reglamentariamente se convirtió en fin de semana.
Oyes, le dije a uno de los hermanos pollos, ¿regresarás a trabajar?. ¿Qué, me estás corriendo o qué?. No, simplemente fue una pregunta. Quedamos todos en la oficina que estaríamos atentos, con los celulares y radios prendidos por sí se ofrecía algo, pero pues no, la verdad nadie vamos a regresar. Uy, no hubiese escuchado aquello él, por herencia, neo patriarca.
A ver, dijo, hombres y mujeres por igual ¿Quiénes ya no van a regresar a trabajar a su oficina, negocio, despacho u lo que sea?. Tímidamente se levantaron más de diez manos. ¡Orales!, dijo, tenemos quórum y es hora de empezar formalmente con la fiesta, saquen “la tella” y calentemos, no vaya siendo que al momento del desfile nos dé un calambre, nada de hacer el ridículo.
Qué bueno los Juegos Olímpicos son cada cuatro años, vaya manera de festejar el inicio de Londres 2012. Desconozco a mi Pollo, con sus hermanos y hermanas se ha transformado, con decirles que acabo de comprobar que hasta tiene buen humor, es dicharachero, canta, harto desafinado, pero canta y hasta se sabe las de la Original Banda El Limón.
Todo, todo estaba saliendo como guión de cine, de televisión, hasta que al amarguritas de mi tío “Alpedrito” se le ocurrió, así de la nada, decir “¿oigan y como ven la posición de Andrés Manuel López Obrador, qué opinan?”. Valió chettos, el ritmo que ya habíamos agarrado.
Unos a favor, otros en contra, pero todos querían opinar al mismo tiempo. Qué sí tiene razón, qué no, claro que no. Qué ya mejor le llegue a Tabasco, qué el si tiene el power. Qué los votos comprados, qué los del otro lado también, qué en el extranjero nos ven bien mal, qué a él lo ven peor porque hasta mocho habla, qué el viaje en tsuru, bueno ya no. Así estaba de revuelta la cosa en pleno inicio de Olimpiada hasta que el neo patriarca salió al paso, con una sola palabra a tirios y troyanos nos puso quietos, ¡salud!. Les platico después como terminamos porque esto va pa´largo.
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