¿Para qué gastar en cumbres entre naciones? ¿Para qué firmar acuerdos en pro del medio ambiente? Si hombres de traje y hojas de papel no solucionarán el problema. Urbes de países desarrollados ya están tomando serias medidas al respecto ¿y nosotros pa’ cuándo? He aquí ideas sencillas de hacer de esta, una ciudad mejor.
– Transporte público:
No hacen falta más líneas de metro ni de metrobús, ni nuevas concesiones de autobuses. Dar un servicio de primera es lo que se necesita. Comprar nuevos trenes y mejorar la red de las primeras tres líneas de metro, hacer fácil el acceso a las líneas secundarias y sincronizar el flujo de trenes para que, independientemente de las horas pico, pasen la misma cantidad de metros en ambas direcciones de las líneas y al mismo tiempo. Promover el uso del transporte eléctrico, crecer la red de trolebús, alimentándola de energía eléctrica recopilada en paneles solares.
– Desechos:
Es imprescindible ahora el hacer una ley que regule los desechos producidos en la ciudad. Para empezar, se necesita que sea estrictamente obligatorio separar residuos orgánicos e inorgánicos. Crear plantas separadoras de papel, vidrio, cartón y plástico y tiraderos exclusivos de basura orgánica, para que esta sirva en la fabricación de composta y gases para combustible.
– Plantas:
Aunque no son muchos, los pulmones de la ciudad necesitan funcionar normalmente, no como si tuvieran un enfisema, para ello, debería ser obligatorio el que cada habitante de la ciudad (obviamente sin forzar a los adultos mayores y a la gente discapacitada) sembrara un árbol al año, mismo que deberá ser proporcionado por el gobierno, así como también, fomentar actividades que preserven la flora ya establecida en la ciudad.
-Automóviles:
Rotundamente se tiene que modificar el programa “hoy no circula”. Hay autos de hace más de 8 años que contaminan mucho menos que uno reciente. El programa debe basarse en el grado de función del automóvil y no de su edad. Debe homologarse la forma de aplicación de la ley en el D.F. y el Edomex. Respecto a los camiones de carga, deberán tener días y horas programadas para pasar y aquellos quienes no cumplan con las normas ecológicas, no deberán entrar a la ciudad.
-Agua:
Potable: No deberá desperdiciarse ni una sola gota y su uso será un derecho para todo ciudadano.
De drenaje: Teniendo un buen uso de esta, podemos lograr que su destino sean campos especiales de filtrado y no ríos de agua dulce como se tiene acostumbrado
Pluvial: Si se rescatan áreas verdes, el agua de las lluvias se filtrará a los mantos freáticos y tanto evitaremos que la ciudad se siga hundiendo como tendremos un lugar emergente para extraer dicho recurso.
Sonará un tanto difícil, más no lo es. La colaboración entre gobierno y ciudadanía y su cooperación conseguirá hasta lo impensable. ¿Están dispuestos a lograrlo?
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