Basta Ayotzinapa. El Procurador Jesús Murillo, dijo textualmente “algunos de los 43 fueron incinerados en el basurero”. Sobre ese tópico se han tejido patrañas, cada quien maneja y manipula ese punto. Es el misterio. Ese centro, convertido en núcleo del misterio y de bandera para convertir la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en movimiento político contra el gobierno de Enrique Peña Nieto, aunque el centro motor del delito está confirmado que fue el gobierno municipal de Ayala, de perredistas encabezados por Abarca.
El tiempo pasa y no da la PGR la verdad documentada. “Está a disposición” de los empleados de los derechos Humanos. Queda disponible a los abogados que líderean a los padres de los normalistas. Contrataron especialistas, a costo millonario, ahora está en México el comité central de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Y rápido detonó la negación al trabajo de la PGR vociferando que no hubo incinerados.
¿Qué pretenden? Muchos intereses se multiplican en torno a Ayotzinapa. Primero sacar el conflicto de esa región Guerrerense porque es donde siembran las drogas, mariguana y amapola. También están retardando la aclaración porque capitalizan los abogados y los papás, dan por hecho que el gobierno federal los indemnizará. Descubran e informen del basurero, con las evidencias.
Ciudadanía y gobierno
Los saqueadores del siglo
La ciudadanía grita e implora ¡Paren la delincuencia en los gobiernos municipales, estatales y federales. Tras ver el enorme saqueo del erario público por gobernadores como Javier Duarte, en Veracruz; Guillermo Padrés, en Sonora, aplica el rasero y dice todos los que están en el gobierno son igual, ladrones”. No hay calificativo que abarque la corrupción de esos rufianes. Fueron un barril sin fondo. Sin llenado. Millones y millones de pesos. De todos lados se robaron el dinero. Decirles cínicos es poco. Gritarles rateros es ridículo. Son los saqueadores del siglo. ¿Y cuántos más hay en ese nivel de delincuencia que el gobierno no ha descubierto. Rateros viles. No se tocan el pudor. No mencionamos versiones, por no caer en un terrible ejercicio y en el delito de la calumnia. Se menciona Quintana Roo.
Comentarios Cerrados