POR: Rafael Cienfuegos Calderón
INDECISOS.- Para los electores que no militan en ninguno de los partidos políticos y que no se identifican con alguno de los contendientes por la Presidencia de la República va a ser una frustración no tener más alternativas que abstenerse de acudir a las urnas, anular el voto o sufragar por quien crea es el menos malo. La actuación de los candidatos fue tan deplorable y sus propuestas tan huecas que los pleitos, las descalificaciones e insultos despertaron más apatía que interés. En lugar de planteamientos serios para solucionar los problemas más graves del país: inseguridad, insuficiente crecimiento económico, corrupción e impunidad, y violencia, y los que afligen al ciudadano de a pie y su familia: carestía, falta de empleo e insuficiente percepción económica, predominaron las ocurrencias y los buenos deseos como si se tratara del País de las Maravillas. En 2012 el abstencionismo fue de 40%, la anulación intencional de votos, superó el millón 200 mil, y no el total de los 19 millones 226 mil sufragios con que ganó Peña Nieto se emitieron por convencimiento. La falta de un candidato que genere confianza y convenza inhibe el voto. Ninguno de los candidatos hizo planteamientos que muestren que son alternativa de cambio, tampoco expusieron con claridad lo que harán para privilegiar el bienestar de la población por sobre los intereses económicos y políticos, ni explicaron con qué mecanismos van a frenar las raterías en los gobiernos federal, estatal y municipal, y tampoco se comprometieron a encarcelar a quienes se han enriquecido del erario público. José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador dicen que combatirán la corrupción, pero en la población hay incredulidad porque la historia muestra que desde López Portillo hasta Peña Nieto, todos los presidentes han ofrecido lo mismo y nadie cumplió. Casi todos los políticos y gobernadores rateros están libres y gozan de impunidad, lo que provoca descontento, malestar, desconfianza y hartazgo, así como desinterés por las elecciones y un alto grado de incertidumbre sobre cómo transitarán los próximos seis años. Por tanto, es posible que el próximo presidente lo sea por el número de sufragios que obtenga a su favor y no porque sea el mejor. En todo caso, con uno o con otro las cosas seguirán igual, y si se quiere mejorar el bienestar personal y familiar, hay que esforzarse más y dejar de creer ilusoriamente que el nuevo presidente será la salvación.
ANTISISTEMA.- El resultado de la elección presidencial estará marcado por el malestar social acumulado, la desigualdad económica prevaleciente, y la concentración del poder entre políticos y gobernantes deshonestos. Y es de todos sabido que al voto antisistema lo animan los privilegios y abusos de una minoría, la cólera que produce el aumento del número de pobres y el enriquecimiento de la clase política gobernante, el contraste entre opulencia y miseria, la impunidad y el desigual acceso a la justicia, la prepotencia de unos y la indefensión de otros. Sin embargo, es preciso, por el bien de la endeble democracia mexicana, emitir un voto dividido para diputados y senadores para evitar que el presidente electo tenga poder absoluto con mayoría en el Congreso de la Unión, como lo señala el historiador Enrique Krauze. El equilibrio entre poderes es necesario para no volver al autoritarismo de un partido, ni dar pie a una presidencia omnipotente.
PLAUSIBLE.- La declaratoria –por tercera ocasión- de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la inconstitucionalidad de la prohibición al consumo recreativo de la mariguana, amplía la posibilidad de que en breve se legalice y deje de castigarse judicialmente. Esta ves el fallo de la corte tuvo mayor resonancia porque favoreció con un amparo a Armando Ríos Piter -senador con licencia y ex aspirante a candidato presidencial independiente-, para que consuma mariguana, y una orden a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios con el fin de que le autorice comprar semilla, cultivarla, cosecharla, prepararla, poseerla y transportarla. Hay que entender que la prohibición no inhibe el consumo y que no porque se legalice el uso recreativo de la mariguana todos se van a volver adictos. ¿Qué hará al respecto el próximo Presidente de la República?
ADVERTENCIA.- Si el resultado de la elección presidencial no da el triunfo a Andrés Manuel López Obrador es porque se cometió un gran fraude, advierte Yeidkol Polevnsky, presidenta de Morena. En conferencia de prensa dijo categórica que no lo van a permitir a ningún precio, se van a encontrar con el diablo. Según sus sondeos López Obrador tiene entre 50 y 70 por ciento de la preferencia electoral a su favor, lo que le asegura el triunfo. Precisó que aunque López Obrador ha dicho: yo no me voy a meter (si es que pierde por fraude), ella sí lo hará porque es la presidenta de Morena y va a ir al fondo. “Que no se atrevan a querer hacer un fraude porque sí se van a encontrar con el diablo, porque no les vamos a permitir un fraude, a ningún precio, no lo vamos aceptar», sentenció. En un artículo The Wall Streer Journal señala que aunque López Obrador lleva 10 puntos de ventaja, muchos mexicanos aún tienen la esperanza de que sea derrotado y que, por tanto, la derrota no puede descartarse.
Comentarios Cerrados