La incómoda Comisión Nacional de Derechos Humanos
Rafael Cienfuegos Calderón
EMBESTIDA.-Trascendió que el jefe del Poder Ejecutivo Federal enviará al Congreso de la Unión una iniciativa preferente sobre derechos humanos para reformar la Constitución y eliminar el esquema de ternas por un único candidato a encabezar la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cambiar el nombre de dicho órgano del Estado Mexicano, y convertirlo en una defensoría del pueblo. La versión se le atribuye al senador Salomón Jara y va a tono con la postura del presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Hugo Rafael Ruiz, ambos del partido en el gobierno, de desaparecer la CNDH porque “no sirve para nada, es una simulación y una vacilada”. El jefe del Ejecutivo inició la embestida contra la comisión por la recomendación de ésta para que restituyera los fondos al Programa de Estancias Infantiles y no desaparecerlo, y por impugnar las cuatro leyes secundarias que dan sustento a las acciones de la Guardia Nacional. La respuesta del Ejecutivo Federal fue que es “inaceptable” y hasta una “vergüenza” que la comisión haya emitido esa recomendación. “No podíamos nosotros, precisamente por respeto a los derechos humanos, aceptar esa recomendación. Es como el mundo al revés, la CNDH pidiéndonos que violemos derechos humanos». Ella es la que viola los derechos humanos, acusó. En su momento, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez argumentó que la defensa y preservación del interés superior de la niñez es un principio y una obligación constitucional, no una potestad discrecional de las autoridades. La CNDH es el órgano del Estado al que, constitucionalmente, le corresponde la protección de los derechos humanos frente a la autoridad. El reconocimiento y vigencia efectiva de los derechos humanos es un elemento esencial de un Estado democrático. Su desconocimiento, vulneración intencional o la simulación pactada sobre su respeto y observancia, son elementos propios de regímenes autoritarios. La CNDH, precisó, está ante un hecho sin precedentes de rechazo concertado, altisonante, directo, desdeñoso e infundado por la primera recomendación hecha al actual gobierno, pese a que éste “se comprometió a respetar autonomía y funciones y a cumplir las recomendaciones». Sobre las leyes secundarias de la Guardia Nacional, en su momento el ombudsman adujo que implican violación de derechos que son fundamentales para la libertad, integridad y seguridad de la población. El Ejecutivo federal lo consideró un acto de hipocresía porque la comisión no actuó ante las «masacres» de gobiernos pasados, guardó silencio, fue cómplice cuando el Estado era el principal violador de derechos humanos y, ahora, con el actual gobierno actúa de otra forma. Aunque para él la comisión no tiene mucha calidad moral, dice que la respeta. El martes 20, el jefe del Ejecutivo rechazó que su gobierno tenga un plan para modificar el marco legal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Pero, cuando el río suena…
AUTONOMÍA.- El nombre es lo de menos. Que se llame Defensoría del Pueblo y no Comisión Nacional de Derechos Humanos, eso no importa, siempre y cuando se mantenga como una institución autónoma e independiente del Poder Ejecutivo. La eficacia de una institución, no está en el nombre. Se podría hablar de la defensoría del pueblo de España que funciona y funciona bien, como de otras defensorías de Latinoamérica que no funcionan: Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH.
MISIÓN.- El fundador del movimiento-partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, líder insustituible -a decir del diputado Mario Delgado- que está de licencia como militante activo ahora que es Presidente, podría enviar una carta al Congreso Nacional en la que trataría asuntos que tienen que ver con mantener principios e ideales, no buscar el poder por el poder, no abandonar al pueblo y la lucha por la justicia, la democracia, los valores y la soberanía. Hoy la pugna por el control de Morena está caliente y la confrontación entre Ricardo Monreal y Martí Batres divide a los senadores morenos. ¿Le harán caso?
IRONÍA.- Lamentable el vandalismo que manchó la marcha-manifestación de mujeres indignadas que exigen justicia y acusan indolencia de autoridades federales, estatales y municipales ante la violencia, violación y asesinatos. Pero, ironías de la vida, eso fue lo que le dio resonancia nacional e internacional. Las agresiones contra las mujeres, son escandalosas, los feminicidios con saña, son pavorosos, y la inacción de las autoridades e impunidad, son reprobables. La desesperación, el miedo y la ira, pueden ser la chispa de futuras protesta ante los 540 feminicidios de 2019, si no se castiga a los agresores y se hace justicia.
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