ATISBOS

$123.22– Por segunda ocasión el gobierno del cambio incrementó el salario mínimo para favorecer a los más de ocho millones 500 mil trabajadores que lo reciben. El primero fue de 16.21% al inicio de 2019 para pasar de 88.36 pesos a 102.68 y el segundo, que entró en vigor el 1 de enero, de 20% para quedar en 123.22 pesos en todo el país, salvo en la frontera norte donde esa percepción será de 185.56 pesos diarios. Esta es sin duda una muy buena noticia de inicio de año aunque el monto quedó por debajo de los 128-132 pesos que según Andrés Peñaloza Méndez, titular de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, es un salario “digno” para satisfacer las necesidades básicas de un trabajador tal y como lo marca la Constitución. Si se toma como base la información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dista mucho de ser suficiente y mucho menos digno para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria y el de los bienes y servicios  (alimentos, bebidas y tabaco; ropa, calzado y accesorios; vivienda; muebles, aparatos, y accesorios domésticos; salud y cuidado personal; transporte; educación y esparcimiento y otros, indispensables para una familia de cuatro integrantes), que en febrero del año pasado era de seis mil 216.48 y seis mil 165.71, respectivamente; un total 12 mil 382.18 pesos, por lo que el salario mínimo debería ser de 413 pesos por día y no de 123.22.  Otros datos señalan que en 2018 alrededor del 40% de la población no alcanzaba a cubrir el total de sus necesidades con el salario mínimo y que esa situación los colocaba en la línea de pobreza laboral, y una evaluación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social precisó que para 2019 el salario mínimo acumuló en las últimas cuatro décadas una pérdida en la capacidad de compra de 80%. Hay que señalar que si bien el gobierno del cambio presume el segundo aumento consecutivo al salario mínimo y que no hay al inicio de 2020 aumento en las gasolinas y diesel, gas y electricidad como ocurría en el pasado, falta conocer y evaluar el impacto del encarecimiento que inevitable tendrán los productos básicos y de consumo generalizado a causa de la voracidad de los comerciantes que cada nuevo año suben los precios. Si se parte del hecho de que el salario mínimo es uno de los factores que se toman en cuenta para medir la calidad de vida de las personas que habitan un país, el de 123.22 pesos diarios de México habla por sí solo. Y como complemento a lo anterior la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del tercer trimestre de 2019  ubicó en 2.1 millones el número de personas que no trabajan, 213 mil 360 más que el mismo periodo del año anterior, mientras que el 56.4% de los 31 millones de personas que aproximadamente tienen ocupación están en la informalidad, por lo que no perciben un salario fijo y carecen de seguridad social.

EVALUACIÓN.- México es de los países con mayor desigualdad económica entre la población, a diferencia de Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia y Finlandia, pero además, se ubica en uno de los peores lugares de Latinoamérica en cuando a salario mínimo, a la vez que es uno de los países con la mano de obra más barata en el mundo, compitiendo por el primer lugar con China. Al mismo tiempo, en 2019 la economía se estancó y decreció, en tanto que la inversión se contrajo, situación que de no revertirse imposibilitará la generación de empleos formales.

VIGILANTE.- El Ejército será garante del traslado de los más de 300 mil millones de pesos que repartirá el gobierno del cambio a los beneficiarios de los programas sociales a través del Banco del Bienestar. Para evitar más atracos el Presidente pretende crear un grupo de seguridad para el traslado con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Así ese dinero que se entrega en efectivo y de manera directa llegará sin problema a cada una de las dos mil 700 sucursales bancarias, de las que se construirán 100 al mes.

¡ÓRALE!– Legisladores de Morena quieren quitarle el atractivo, la diversión y la comicidad al circo en que se convierte el Pleno de la Cámara de Diputados cuando al calor de la discusión de temas que cuestiona la oposición comienzan las descalificaciones, insultos, empujones, conatos de bronca y hasta mentadas. Mojigatos y escupiendo para arriba, porque los morenos son maestros en el arte de crear arguende, escándalo, tomar la tribuna y reventar sesiones, proponen reformar el reglamento interno de la cámara para obligar a los diputados a dirigirse con respeto, corrección, civismo y cortesía a quienes hagan uso de la tribuna.