ATISBOS

El gobierno no tiene dinero para ayudar a quienes perdieron el trabajo

Rafael Cienfuegos Calderón

El gobierno del cambio dijo no hay dinero y puso un estate quieto a senadores y diputados de Morena y otros partidos políticos alborotados con la creación de un programa de ingreso básico universal que evite que quienes perdieron el trabajo y sus familias se incorporen a las filas de la pobreza. Las estimaciones del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM para finales de año son que 16 millones más vivirán en condiciones de pobreza. La pérdida de empleos formales e informales -al cierre del primer semestre de 2020 llegó a un millón 113 mil 677, Consultora Integralia- que dejó sin ingresos a miles de familias para cubrir sus necesidades alimentarias, pagar renta, luz, agua y gas doméstico, fue el motivo por el que legisladores del PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena estimaron pertinente modificar el Presupuesto de Egresos de la Federación y fijar un apoyo económico directo de 3 mil 476 pesos al mes durante un trimestre a los afectados por la pandemia, a partir de una solicitud y de que se verifique mediante el CURP que no cuenten con seguridad social ni que sean beneficiarios de algún programa asistencial. Por ese motivo las fracciones parlamentarias iniciaron pláticas para que la Cámara de Diputados, que es la única con facultades para hacer cambios al Presupuesto de Egresos de la Federación vigente, convocara a un nuevo periodo extraordinario de sesiones a efecto de definir el programa de ingreso básico y establecer de qué partidas saldrían los recursos de su implementación. Pero el gobierno del cambio se adelantó y les puso un hasta aquí. Informó a sus legisladores, los morenos, que la creación del ingreso básico universal es “inviable” porque ante la falta de recursos implicaría aumentar impuestos o recurrir al endeudamiento, lo cual no va a suceder en lo que resta del año. Hay que destacar que mientras los 22 millones de beneficiarios de los programas sociales –adultos mayores, discapacitados, estudiantes de educación básica a licenciatura, jóvenes que se capacitan para el trabajo y madres solteras-, tienen seguro el subsidio del gobierno, las víctimas de las crisis de salud y económica que se empobrecen están excluidos y son abandonados a su suerte.