ATISBOS

Ni multas ni toque de queda ni semáforo rojo

Rafael Cienfuegos Calderón

La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum decidió que seguirá apostándole a la participación de la ciudadanía (confinamiento, uso de cubrebocas y medidas de higiene), que hasta ahora ha sido mucha, como principal medida de prevención ante el Covid-19, y descartó multas o sanciones a quienes incumplan las medidas sanitarias, declarar el toque de queda y que se regrese a semáforo rojo la semana entrante; permanecerá en naranja. El problema es que cada día hay más personas en la calle y se ha presentado un incremento en el número de personas hospitalizadas por contagio del virus, lo que evidencia que la gente está relajando las medidas de prevención y que no resulta del todo confiable la participación ciudadana. El 24 de octubre se registraron 3 mil 711 ingresos a hospitales, el 25 fueron 3 mil 760 y el miércoles 27 se contabilizaron 3 mil 864 personas, de las cuales 945 se encuentran intubadas. Aun así la jefa de Gobierno únicamente prevé que la semana entrante se aplique horarios restrictivos de algunas actividades económicas, lo que se decidirá a partir de las mediciones y datos de contagios y hospitalizaciones que hay en Ciudad de México y la Zona Metropolitana. “Estamos tomando las medidas con toda responsabilidad, sin ninguna presión, poniendo siempre en balance la actividad económica, los empleos, los ingresos familiares y la protección de la salud”. En estos momentos Ciudad de México ocupa el primer lugar nacional en contagios con 158 mil 518 acumulados a partir del 19 de marzo en que el reporte fue de 46, y el 28 de octubre hubo 5 mil 595 nuevos; el pico más alto hasta ahora llegó a 9 mil 556 el 1 de agosto. Lo mismo ocurre en los fallecimientos con 11 mil 515 desde el 18 de marzo cuando hubo el primero, el número más alto ha sido de mil 092 en junio 3 y el 28 del mes en curso la cifra se ubicó en 495 muertes. La cifra oficial del sector salud es de 906 mil 863 contagios y 90 mil 309 víctimas fatales en todo el país. A los fallecidos se les rendirá homenaje, por decreto presidencial, con tres días de luto nacional (aprovechando la celebración del tradicional Día de los Muertos) los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.