Calendario de vacunación sin campaña de información
Rafael Cienfuegos
El gobierno del cambio presentó un calendario, no una estrategia, para la vacunación. Estima que entre la última semana de éste diciembre y el primer trimestre de 2022 abarcará a 116.69 millones de personas, si es que las cosas (la producción, la ultracongelación -70 grados la de Pfizer-, la distribución en los más de 2 mil 500 municipios, la aceptación de la gente, y la aplicación en el brazo) salen bien y de acuerdo a lo que prevé el sector salud. Pero, no hay campaña de información sobre la importancia médica que tiene aplicarse la vacuna, lo que supone la ausencia de una estrategia que responda al reto. Sin embargo, el gobierno del cambio ha difundido que mediante el sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México tendrá acceso a ocho posibles vacunas (51.5 millones), además de tres contratos de compra apalabrados con las farmacéuticas Pfizer (34.4 millones), AstraZeneca (77.4 millones) y CanSino Biologics (35 millones). Las vacunas van a ser universales y gratuitas (¿podría ser de otra manera?), anunció el Presidente; no son la panacea, precisan especialistas de la OMS; no son mágicas ni acabarán con la pandemia, externó Juan Ramón de la Fuente. En un artículo (El Universal) el exsecretario de Salud precisó que lo que mejor funciona en lo preventivo, porque está mejor documentado, es la combinación simultánea de varias medidas: sana distancia+lavarse bien las manos varias veces al día+el uso de cubrebocas+no ir a lugares tumultuosos+evitar estar en espacios cerrados con personas extrañas+hacer pruebas ante la sospecha de síntomas o por exposición a riesgos+rastrear contactos posibles+recibir atención médica temprana. ¿Por qué es primordial la campaña de información sobre la vacuna? Porque, dice la doctora Roselyn Lemus-Martin, especialista en biología molecular de la Universidad de Oxford e investigadora en tratamientos contra el Covid-19 en el Instituto Nacional de Salud, de Washington, la vacuna entrenará al sistema inmunológico para atacar la enfermedad, no la elimina ni impide por completo el contagio. Lo más probable es que la vacuna –cualquiera que sea– sirva para disminuir la gravedad de síntomas que el virus inflige al organismo. El virus va a infectar aún a personas que se hayan vacunado, la clave es que la vacuna sirva para aminorar los destructivos y nocivos efectos del Covid-19. Lo importante para la gente es saber que sólo podrá ser inoculada con una vacuna, que ponerse una y luego otra diferente sería imprudente, que no se sabe qué efectos secundarios tendrán, sino hasta las pruebas fase 4, que no podrá viajar a otro país para que se la pongan, y que la no se venderá en una farmacia. El gobierno está fallando en su responsabilidad de dar confianza a la gente y, por ello, es posible que haya quienes no se vacunen.
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